Liga Mercedina: Pueyrredón jugará el 2015 en la Primera A

Se dio la noche soñada para Sportivo Pueyrredón. Después de cuatro años y varias finales perdidas, el equipo del barrio Sarmiento obtuvo el ansiado ascenso a la Primera División A de la Liga Mercedina de Fútbol. Le ganó 3-2 a ATE, en el duelo de vuelta y, sumado al 1-0 de la ida, se quedó con el ticket directo a la máxima categoría.
La ocasión no pudo ser mejor: cancha colmada con más de mil hinchas que alentaron los noventa minutos, recibimiento multicolor, calor en las tribunas, y encima, partidazo. Ingredientes perfectos de una cita en el “Osvaldo Centioni”, que luego, vivió su párrafo aparte a la hora de los festejos.
En los minutos iniciales fue Pueyrredón quien tomó la iniciativa. Y casi abre el marcador de entrada. El delantero Carlos Torres, apiló tres rivales por derecha, llegó al fondo y sacó un remate que el defensor Matías Álvarez salvó en la línea. Sin embargo, a los 15’, tras un tiro de esquina, Héctor Salinas con un firme cabezazo convirtió el 1-0 a favor de ATE.
De allí en adelante, los de Luis Lucero se lanzaron al ataque y el “Albiverde” aguardó de contra. Los minutos pasaban y el “Rojo”, a pesar de controlar las acciones, seguía sin encontrar claridad para poder definir. Sobre el final, el siempre peligroso Walter “Piojo” Delgado tuvo un par de chances, pero la buena noche del arquero Salinas impidió el empate.
La segunda etapa fue tan vibrante como la primera. Era de ida y vuelta, aunque con algunas imprecisiones propias del desgaste físico que comió varias piernas. A los 12’, Alberto Guiñazú tuvo una muy clara para el ATE, pero el remate del ex delantero de Newbery se fue lejos del palo izquierdo de Mauro Crinó.
Sobre el cuarto de hora, Torres encaró por izquierda y tiró un centro preciso que Delgado conectó para nivelar el derby. A esa altura, la pelota parada era de vital importancia. Por eso Ahumada, puso toda la carne al asador y mandó dos delanteros con aire a la cancha. Apuesta que rápidamente dio resultado. Porque el recién ingresado Alberto Guiñazú, de media vuelta, ponía el 2-1 y obligaba a un duelo definitorio.
Pero la alegría les duró poco a los del Virgen de Pompeya, ya que dos minutos más tarde, otro Guiñazú, el “Chelo”,  de cabeza empataría el partido. De allí en más, ATE sin demasiados fundamentos intentó vanamente marcar y, obviamente, descuidó el sector defensivo. Algo tan simple como importante que nunca se debe hacer.
Tanto fue así, que en las últimas luces de la noche una corrida de Víctor Agüero, lo dejó solo frente al arquero Salinas y puso el 3-2 definitivo. Poco y nada para el adicional, sólo destacar la nobleza de los jugadores del “Albiverde” (no hubo expulsados) y el buen comportamiento de ambas parcialidades.
Los festejos
Ni bien terminó el partido una marea roja inundó las calles mercedinas. Decenas de autos y motos festejaron en caravana el tan ansiado logro, tan esquivo como deseado. “Me parece que el ‘Pueyrre’ se va de la B, para nunca más volver…”, cantaba la “69”, mientras recorrían la zona céntrica llenos de alegría.