Un grupo de no docentes protestó en la explanada del Rectorado

A pocos días de iniciadas las actividades académicas, en la UNSL  se originó un conflicto laboral. Ayer, un grupo de no docentes se instaló en la explanada de ingreso al Rectorado para pedir su reincorporación a sus cargos en distintas dependencias de la casa de estudios, luego de enterarse de que a fin de mes no les renovarán el contrato.

Piden ser reincorporados a sus puestos.

La concentración en la entrada principal de la sede universitaria que da a la avenida Ejército de Los Andes, fue cerca del mediodía. El horario y la ubicación que eligieron los manifestantes, que no superaron en número los cinco (diez en total al sumar otros cinco jóvenes que acompañaron el reclamo con tres bombos y dos redoblantes), no fue al azar: en el auditorio Mauricio López estaba el secretario general de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (Fatun), Nelso Farina, quien llegó a la provincia para participar del 1º Encuentro Sudamericano de la Mujer Nodocente. La convocatoria de la prensa fue inmediata.

 "Son más de sesenta despidos que van a continuar en abril, mayo y a fin de año; esto comenzó en octubre del año pasado. En la mayoría de las universidades públicas hay más de sesenta mil puestos de trabajo nuevos y acá se está despidiendo indiscriminadamente", afirmó Flavio Aguilera, uno de los no docentes que tiene un contrato laboral  en el Área de Cómputos del Rectorado y al que ya le avisaron que a partir del 31 de este mes quedará desvinculado de la institución -según aseguró- de manera injustificada.

Si bien Aguilera dijo que los  cesanteados ascienden a más de medio centenar, el número oficial que dio el rector de la UNSL, Félix Nieto Quintas, difiere mucho del que indicaron los que reclaman la permanencia como empleados.

"Cuando asumí, la Universidad tenía una planta no docente con 357 contratos laborales, de los cuales 8 no se van a renovar, lo que no significa un despido, si no la no renovación de un contrato que ha sido generado por una causa eventual y temporal. Lo que pasó con estos casos concretos es que no van a continuar debido al desempeño en sus funciones", explicó Quintas.

Aunque el rector evitó revelar detalles sobre lo que motivó prescindir de esos trabajadores a partir del próximo mes, sí confirmó que fue debido a situaciones de ausentismo y por un caso de comportamiento indecente en el ámbito laboral.

La máxima autoridad universitaria dijo además, que a seis meses de haber asumir el cargo no dio continuidad a un total de 15 contratos, un número que confirmó de manera "categórica".

Aguilera aseveró que no recibieron el apoyo del resto de sus compañeros porque existen "aprietes y miedo que se impone desde el gremio (en referencia a la Asociación del Personal no Docente de la Universidad Nacional de San Luis, APUNSL)".

"Lo que buscamos por la vía política, es la realización de una asamblea extraordinaria y la recuperación de los puestos de trabajo. Si vos no pensás como ellos quedás afuera. Otra de las cosas fue que también hubo despidos de gente agremiada", señaló Aguilera, quien agregó que las personas que fueron notificadas que no continuarán en la UNSL, tienen  hasta diez años de antigüedad en situación de monotributistas y contratados.

Al ingreso de la explanada del Rectorado estaba María Elena Desa, que se desempeña como administrativa en el Instituto Politécnico y Artístico Universitario Mauricio López (IPAU), pero sólo lo hará hasta fin de mes. La mujer llevaba una cadena colgada en el cuello y una pancarta que decía: "Así festajamos el Día de la Mujer no docente y contratada". Aunque su intención era encadenarse, no lo concretó, al menos durante las dos horas que estuvo la prensa.

"Queremos ser escuchados y que al menos nos den una explicación de por qué fuimos despedidos, yo no lo sé", sostuvo.