Latinoamérica sigue lejos de las opciones de derecha

Las elecciones realizadas en los países latinoamericanos durante el primer cuatrimestre del año mostraron una preferencia de los electorados por candidatos de centro izquierda. El documento “Latinoamérica Elige” mediante el cual el Departamento de Estudios Internacionales y Regionales la FISAL realiza un monitoreo permanente de los comicios en la región, refleja que si bien en los primeros meses del año hubo un equilibrio entre continuidad y cambio en las contiendas realizadas, tanto en El Salvador como en Costa Rica ganaron representantes de partidos de centro izquierda.

“En el caso de las presidenciales, hay por ahora un equilibrio entre la continuidad, representada por la victoria del oficialista salvadoreño Salvador Sánchez Cerén, del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) y la alternativa que se dio en Costa Rica con el  triunfo de Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC). Ambas victorias ponen el conteo a favor de la izquierda”, dice el documento.

El cambio que se dio en Costa Rica tuvo ingredientes especiales ya que el candidato del oficialismo Johnny Araya (PLN) había quedado segundo y debía disputar la segunda vuelta con Solís, pero renunció a esa postulación.

Por una cuestión legal la segunda vuelta se realizó igual y Solís fue consagrado el 6 de abril como nuevo presidente como representante del Partido Acción Ciudadana, un espacio opositor que se define como progresista y antineoliberal.

Ese escenario electoral con uno de los dos candidatos renunciado hizo que el 43% de los electores no concurriera a votar y que Solís inicie su mandato (asumió el pasado de mayo) con menor legitimidad de la esperada.

En su informe la Fisal explica además que “el viraje de Costa Rica hacia la izquierda parece tener un tono moderado: Solís anunció su intención de participar de la bolivariana Petrocaribe, pero no del ALBA”.

La sorpresa hasta el momento se dio en Panamá ya que los favoritos eran el oficialista José Domingo Arias y el representante de la centro izquierda, Juan Carlos Navarro. Sin embargo en las últimas semanas de campaña cobró protagonismo Juan Carlos Varela, vicepresidente hasta 2011. En sus años de juventud, militó en Panamá en el movimiento religioso jesuita, comprometido con la causa del asesinado arzobispo salvadoreño Oscar Romero. Se define como de "centro social" y se lo identifica como defensor de los sectores pobres. Varela ganó  la presidencia en las elecciones del 4 mayo con el 39% de los votos.

Rosendo Alsina, coordinador del trabajo de investigación de la Fisal, destacó otra arista de los procesos que se llevan adelante en los países que este año eligen presidente. En casi todos hay candidatos que surgieron de rupturas del propio partido gobernante y terminaron enfrentándolo en elecciones. El caso de Panamá es el primero en el que un ex oficialista alcanza la victoria.

Escenarios

El informe de la Fisal también marca el desarrollo de las elecciones municipales en países como Ecuador y Nicaragua. En el primer caso señala que los comicios fueron “un dolor de cabeza para el presidente Correa, con la derrota de sus candidatos en Quito, en Cuenca y en algunas regiones amazónicas; mientras confirmaron a la oposición en Guayaquil”.

Y en Nicaragua “con baja afluencia de electores y denuncias de irregularidades por parte de la oposición, el partido oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) resultó ganador por mayoría en los consejos de las dos regiones autónomas de la costa Atlántica”.

Lo que se viene

El domingo 25 de mayo Colombia  votará en la primera vuelta presidencial. El posible balotaje está previsto que se realice 20 días más tarde, el 15 de junio. El país caribeño es el único de la región donde las opciones de centro izquierda aparecen lejos de quedarse con los comicios. La pelea está planteada entre el actual presidente Juan Manuel Santos del Partido Social de la Unidad Nacional (con orientación de centro) y Oscar Iván Zuluaga del partido Centro Democrático, un espacio de derecha que tiene como referente principal al ex presidente y recientemente electo senador nacional Álvaro Uribe. Tanto para la primera como para la segunda vuelta los últimos sondeos pronostican una elección cerrada entre ambos candidatos.

Entre Santos y Zuluaga, o mejor dicho entre Santos y Uribe la gran diferencia tiene que ver con el proceso de paz que inició el actual presidente y que pretende terminar con medio siglo de guerrillas.

El uribismo, en cambio, propone poner fin a las conversaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pese a los avances alcanzados hasta ahora.

Dos hechos han sacudido en los últimos días a ambos sectores. Por un lado, el estratega de la campaña de Santos, el venezolano Juan José Rendón, renunció luego de conocerse que fue contactado por un narcotraficante (Javier Antonio Calle Serna), para que mediara en una posible entrega de varios mafiosos a la justicia colombiana en 2011. Por esa gestión Rendon habría recibido 12 millones de dólares. En la vereda de enfrente un colaborador de Zuluaga, el ingeniero Andrés Sepúlveda, fue detenido luego de que la justicia colombiana lo mostrara como responsable de un centro clandestino mediante el cual espió las comunicaciones sobre el proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC.

El resto de las elecciones previstas en la región tomarán forma en el Cono Sur con las presidenciales que se realizarán en Uruguay Bolivia y Brasil. Las opciones de centro izquierda son las favoritas en los tres países de la mano de los candidatos, Tabaré Vázquez, Evo Morales y Dilma Rousseff.