La Universidad Nacional de San Luis (UNSL) decidió que el lujo en las distinciones que entrega a sus empleados con mayor antigüedad, a partir de este año pase a un segundo plano. La gestión del rector, Félix Nieto Quintas, ahorró unos 250 mil pesos en las medallas que son entregadas a los docentes y no docentes que cumplieron hasta 35 años de servicio, como así también para los que se jubilan.
"Teníamos una ordenanza de 1978 en la que la onza de oro valía 200 dólares. Ahora vale 1.400"
El vicerrector de la UNSL, Jorge Olguín, dijo que el cambio de criterio en el reconocimiento de los trabajadores con mayor trayectoria fue a través de una resolución de una ordenanza del 8 de abril pasado, que derogó y reemplazó a la Nº 47/78, que establecía la entrega de preseas de oro y plata a los empleados de 25, 30 y 35 años de antigüedad, como también para los retirados.
De los casi 600 mil pesos que les hubiera demandado la adquisición de insignias basándose en la reglamentación de 1978, con el cambio de ordenanza la actual gestión finalmente desembolsó 335 mil pesos para las placas. Inclusive con ese presupuesto ya se aseguró cien piezas de plata para el año próximo, que se repartirán entre los que cumplan un cuarto de siglo de servicio.
Por esos conceptos y bajo esa normativa que tenía 66 años de vigencia, la anterior gestión del ahora diputado nacional, José Riccardo, pagó 420 mil pesos, mientras que el presupuesto para este año ascendía a los 586 mil pesos, casi lo que reciben cinco de las ocho facultades para sus gastos de funcionamiento anuales.
"Teníamos una reglamentación cuando la onza de oro valía unos 200 dólares y ahora cuesta 1.400 dólares, por lo que significa un incremento muy importante. La ordenanza establecía un gramaje de medallas de oro puro, de plata y oro", explicó Olguín.
La nueva ordenanza estableció que cada 10 de mayo (fecha de fundación de la UNSL), sólo se destacará a los docentes y no docentes con 25 y 35 años de antigüedad con "una medalla recordatoria de plata o semejante de 32 milímetros de diámetro, incluyendo el escudo universitario".
"Las de plata son de 925, mejores que las de plata 900 con el gramaje que es casi equivalente. Buscamos precio con el logo grabado en vez de estampado. Una medalla de plata este año nos hubiera costado aproximadamente unos 1.400 pesos y finalmente la obtuvimos por menos de 400 pesos, es muy grande el ahorro. Las de oro pasaron a ser enchapadas, la base es plata 925 y el enchapado son casi seis gramos con el logo grabado, pasaron a costar 3 mil pesos una, que con la calidad anterior significaban más de 10 mil pesos cada una", agregó el vicerrector de la UNSL.
"El ahorro es una parte importante de esta gestión. Se dieron de baja algunos contratos, de entrada se eliminaron coordinaciones que se pagaban a nivel de una secretaría como la dirección del Ipau (Instituto Politécnico y Artístico Universitario), de la Editorial o la Fundación, que ahora está dirigida ad honorem, por lo que antes significaban mucha plata", sostuvo Olguín, quien agregó que lo ahorrado podría ser invertido en obras.
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