Una beba de 5 meses será operada del corazón

En ocasiones adversas vivir en el interior de San Luis genera incertidumbre y angustia, sobre todo cuando son los más pequeños los que se enferman y requieren la ayuda urgente de los médicos. Luisana, quien vive en Candelaria junto con su familia, tiene sólo cinco meses y necesita de manera inmediata que la operen del corazón. La beba está internada en el Hospital de San Luis para recibir los nutrientes necesarios.  “Ahora debe mejorar  y mantener su peso.  Tiene una cardiopatía congénita por eso, será evaluada en el Hospital General de Niños "Ricardo Gutiérrez" de Buenos Aires. Clínicamente está estable, tiene que estar en buenas condiciones para viajar, pero no es paciente para derivar en ambulancia”, dijo Sergio Allende el director del centro de salud puntano.
La intervención quirúrgica será el miércoles, aseguró Graciela Colque, la mamá de Luisana, y agregó: “Hace tres semanas sentí que se agitaba mucho y la llevé al hospital de Candelaria y el médico me mandó Luján, pero la pediatra no estaba. Entonces me mandaron para San Luis. Subimos a la ambulancia, le pusieron oxígeno y llegamos a la guardia. La revisaron y al otro día le hicieron un electrocardiograma, la vio el cardiólogo y me explicó todo, me dijo que la cirugía debe ser urgente".
Solas, pero juntas, emprenderán su viaje a Buenos Aires. En la terminal las espera una amiga de Noelia Herrada, una joven que acostumbra pasear por los pasillos del Hospital en busca de gente que necesite su ayuda, quien además consiguió los pasajes y pidió dinero a La Casa de San Luis, para Graciela.
“Según me explicaron la operación es riesgosa. Luisana tiene apenas cinco meses y pesa cinco kilos, por el mismo problema cardíaco no puede subir de peso y le están dando vitaminas. Pero es inestable, ayer estaba en cinco kilos cien y hoy bajó a 5. En Buenos Aires le van a destapar la arteria”, explicó preocupada la madre de la beba.
En Candelaria las esperan José, el papá de Luisana, y sus hermanitos Sofía, Nahuel y Morena. “Hace tres semanas que estamos internadas. Yo soy de Mendoza y vivo hace muchos años en San Luis, pero no tengo familia que me ayude acá”, contó Colque. “Si no fuese por Noelia no sé qué hubiera hecho. Mi marido no tiene teléfono, nos comunicamos por medio de un amigo de él. No está trabajando ahora, no sé qué estarán haciendo los chicos”, dijo angustiada y preocupada Graciela.