Efecto Mundial: más chicos se sumaron a las escuelas de fútbol

El paso del Mundial de Brasil no sólo generó nuevos hinchas, sino que también dejó posibles nuevos jugadores. Durante el torneo, más chicos se sumaron a las escuelas de fútbol infantil para formarse en los clubes puntanos. Los entrenadores consultados por El Diario de la República coincidieron en que el campeonato es un motivador importante para comenzar a practicar un deporte que ya demostró que es por lejos una pasión de multitudes.

OCHO son las escuelas de fútbol infantil que funcionan en la ciudad por fuera de la Liga Puntana de Fútbol.

Dos de las escuelas que funcionan en la ciudad son Aseba y La Torre que en total suman más de 550 niños y adolescentes de entre 3 y 17 años amantes de un deporte que en el país es casi una religión.
"En nuestro caso, tuvimos una incorporación de unos 70 chicos que representan un 25 por ciento más en la escuela  de fútbol infantil", señaló el gerente de Aseba, Juan Albornoz, quien agregó que en los últimos dos años el club alistó a 290 nuevos jugadores.
"Previo al Mundial desarrollamos varias charlas dirigidas a los chicos que se hicieron en la sala Hugo del Carril donde hubo mucha motivación, no podemos negar que la Copa del Mundo es un gran fomentador del deporte", agregó.
Además, Albornoz dijo que, por un lado, la formación de los jugadores es a través de la enseñanza del fútbol y el desarrollo psicomotriz con vistas a competir en la liga; mientras que hay otro grupo que entrena exclusivamente para competir en el campeonato local.
Otro de los "semilleros" puntanos del fútbol es La Torre que también tiene en sus filas a 300 jugadores de 4 a 13 años, de los cuales 30 se integraron en el último mes, en el que millones de argentinos demostraron la pasión que sienten por los colores nacionales.
"Más allá de que Argentina sea un país naturalmente fútbolero no se puede negar que cada mundial siempre trae una motivación extra. Trabajamos específicamente en la formación técnica de los niños a nivel integral, a partir de la educación física. Por supuesto que el foco no es solamente en la parte deportiva, sino que le damos mucha importancia al aspecto social y afectivo, como también al educativo y de formación de valores", explicó el titular de la escuela La Torre, Gustavo Triviroli.
Para motivar a los chicos, en ambos clubes hubo regalos. En Aseba a cada nuevo integrante del plantel se le entregaba una camiseta de Argentina. En cambio, La Torre organizó un fixture tipo prode con los partidos disputados en Brasil, que tuvo como obsequio una Brazuca, la pelota oficial del Mundial.