Todavía queda un golpe que sortear para los hogares sanluiseños, que no salen indemnes con la quita del subsidio al gas natural establecido por la Nación. Como anticipó El Diario de la República, y según confirmó Claudio Ferreyra, el encargado contable de San Luis Energía, una de las dos empresas distribuidoras de gas en la ciudad, aquellos que incrementaron su consumo (o no alcanzaron a ahorrar más del 5 por ciento) empezaron a recibir facturas correspondientes a los meses de agosto y setiembre con subas de hasta el 600% en relación al mismo período del año pasado.
Los topes máximos de gasto permitido en el consumo del gas natural para cada categoría de usuario se fijan según la provincia, la cantidad de habitantes y la temperatura media anual.
Ésta es la última tanda de subas que planificó la Nación en el año y corre desde el 1° de agosto. Anteriormente, las empresas locales cambiaron de cuadro tarifario dos veces, el 1° de abril y el 1° de junio, que alcanzaron hasta un 300 por ciento. Los precios valen tanto para los hogares como los comercios. En el caso de quienes ahorren entre un 5 y 20 por ciento los costos se dispararán del 94 al 305 por ciento aproximadamente. Si hay un ahorro mayor al 20 por ciento en el consumo, los montos se mantendrán igual que en 2013.
Una familia que en su vivienda posee tres calefactores y un termotanque integra por lo general las categorías de usuario R3-2 y R3-3, por lo que si en agosto-setiembre de 2013 abonaba $200 de gas, y actualmente gasta la misma cantidad o más, terminará por pagar unos $1.000 en la factura actual.
“Esto está anunciado desde principio de año y es lisa y llanamente un aumento. El subsidio estaba en boca de pozo, el productor era compensado y podía disminuir los precios finales. Lo que hizo el gobierno nacional fue sacar ese subsidio y trasladarlo a la tarifa. A nosotros nos llegó un nuevo cuadro de valores”, manifestó. A la inversa, disminuyeron los cupos de consumo de cada categoría, de esta manera muchos usuarios subieron de escalón y terminaron por pagar el metro cúbico más caro. Por ejemplo, los clientes que integran la categoría más baja (R1), antes gastaban hasta alrededor de 800 metros cúbicos anuales y ahora tienen un cupo máximo de 600 metros cúbicos. Los límites para cada nivel varían según la provincia y su temperatura media anual.
El suministro proviene de la Cuenca Neuquina. "En San Luis a veces cuando está muy frío en los barrios periféricos hay problemas, porque baja la presión del servicio", dijo Ferreyra, pero este invierno no ocurrió ningún corte del suministro por las inclemencias del tiempo, ni siquiera en las empresas o en las distribuidoras de GNC. Otro es el caso de la falta de infraestructura y de conexiones. "La Argentina no hizo las inversiones para aumentar la producción, ni cuando creció mucho el sector industrial", señaló.
El presidente de San Luis Energía, Luis Lusquiños, expresó que el gas está regulado por dos variantes, los precios del mercado internacional y los del local. "Un país que gasta millones en combustible extranjero a la larga está frito", opinó sobre el gas importado.
En el Estado nacional, señalaron que la diferencia de precios en las facturas de los usuarios se debe a que no consiguieron seguir el esquema de ahorro propuesto y que por eso la suba se hace notoria.
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