En 1997 creó una mini empresa de alquiler de películas que revolucionó el mercado y hoy tiene más de 60 millones de suscriptores, pero eligió comenzar su discurso en La Caja de los Trebejos de Potrero de los Funes con un “cualquiera lo puede hacer y en cualquier lugar ”.
Así de motivante y movilizante fueron los sesenta minutos en los que Marc Randolph le habló a un auditorio casi colmado a los que cautivó entre otras cosas elogiando la belleza de la provincia y la importancia del servicio de internet gratuito.
Para Randolph hay tres conceptos básicos para transformar una idea en un emprendimiento: “Tomar riesgos, ser persistentes (saber que puede fracasar) y lo más importante es ser optimista y creer que realmente va a pasar”.
Las ideas pueden llegar en cualquier momento y por cualquier circunstancia, pero para el cofundador de Netflix, “Las mejores nacen desde el dolor o la molestia” porque nos hacen pensar en que hay que cambiar para que algo funcione. Otro de los pasos importantes en el camino al éxito de una empresa es el testeo del alcance que tiene el proyecto. "El éxito no radica en tener una buena idea, sino en tener muchas malas ideas y poder probarlas a todas”, aseguró el empresario.
“Tres de cada cuatro emprendimientos fracasa, yo prefiero pensar que uno de cada cuatro tiene éxito” cerró Randolph, eterno optimista.
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