Fiesta del Inmigrante: Villa Mercedes vivió 3 días de paseo por las culturas del mundo

Durante tres días, los villamercedinos colmaron los rincones de la Calle Angosta para conocer la diversidad cultural que propuso la decimoquinta edición de la Fiesta del Inmigrante. La oferta incluyó una gran variedad de platos, de bebidas y cócteles frutales. Y sobre el escenario Alfonso y Zavala, las academias locales interpretaron los bailes más característicos de cada región, desde América hasta Europa y Asia. Al cierre de esta edición, el jurado debatía sobre quién de las doce candidatas iba a ser coronada como la Reina del Inmigrante.
El emblemático complejo estuvo lleno los tres días. En el patio de comidas no entraba un alfiler y la paciencia fue el gran condimento de la noche, que ayudó a sobrellevar las largas colas que debían hacerse para poder degustar las comidas típicas. 
Según los organizadores, cerca de seis mil personas abonaron la entrada, a lo que hay que agregarle los niños, que no pagaban, más los integrantes, los bailarines y colaboradores. Las familias fueron mayoría en el predio. Las butacas del anfiteatro no quedaron exentas de la multitud, que desde temprano se acomodó para aplaudir las banderas de las colectividades, como muestra de respeto sincero.