La denuncia por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA, que realizó el fiscal Alberto Nisman poco antes de morir contra la presidenta Cristina Fernández, recayó sobre el juez federal Daniel Rafecas.
La designación por sorteo estuvo a cargo de la Cámara Federal, después de que el juez federal Ariel Lijo –ante quien Nisman había presentado la denuncia- resolviera que se trataba de un caso independiente a los que él investiga y que además de la presidenta, también involucra al canciller, Héctor Timerman, al líder de Quebracho, Fernando Esteche; al dirigente oficialista, Luis D´Elia; al ex juez Héctor Yrimia; al referente de La Cámpora, Andrés Larroque; al presunto agente de inteligencia, Ramón Bogado y al dirigente de la comunidad islámica, Jorge Khalil.
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