Comerciantes de avenida Illia entre Mitre y Caseros protestaron por la acumulación de baldosas rotas, plásticos, cascotes, ripio, y demás desechos que deja frente a sus negocios el proyecto de ensanchamiento de veredas que encara la Municipalidad en el sector. Acusan que los escombros generan accidentes entre los peatones y que éstos también, tapan los desagües. Además, indicaron que la Comuna no realiza la recolección de residuos con la frecuencia adecuada.
“Estuvimos toda una semana con la mugre tirada en la puerta de nuestros negocios”, denunció Juan Carlos, propietario de un comercio. Además de tener los frentes bloqueados con los escombros, los comerciantes señalan que las bocas de tormenta estaban tapadas. “Gracias a Dios no ha llovido, porque si llega a hacerlo normalmente se juntan veinte o treinta centímetros de agua por la avenida, y es un desastre. Por favor le solicitamos al Municipio que organice la gestión de la empresa y que controle dónde ponen los restos”, pidió.
Adelina, otra comerciante, destacó que al problema lo padecen hace aproximadamente dos meses. “Al principio cortaron y pusieron un tubo para la salida de los desagües pluviales. El jefe de la obra nos comunicó que ese corte de la calle iba a durar dos días, pero no se cumplió. Este fin de semana nos dejaron una montaña de escombros que tapaban las salidas de desagües. Si llegaba a llover se nos inundaba todo y nos arruinaba la mercadería”, señaló.
Al consultar a la Municipalidad en búsqueda de una solución, le dijeron que tenía que hacer una nota y pedir una audiencia con el intendente Ponce. “Por acá no pasó nadie a informarnos cuánto tiempo íbamos a estar con este problema como para organizarnos, pero para venir a cobrar los impuestos y habilitaciones son puntuales”, contrastó.
Gabriela, quien también tiene un negocio en la zona, comentó que abrió su local tres meses antes de las obras. Pero subrayó que desde que éstas comenzaron, sus ventas sólo le han alcanzado para pagar el alquiler del local. “Va a quedar hermosa la avenida y va a ser un paseo peatonal importante. Pero ojalá terminen esto pronto”, afirmó.
“Uno entiende que estén trabajando, ver todos los días los plásticos, los zunchos, la tierra, las baldosas rotas, los huecos. La vez pasada una señora se cayó en la esquina por la acumulación de escombros. La dueña del local llamó a la Municipalidad, pasaron dos horas y no vino nadie. Tuvo que enojarse, llamar casi insultando, para que le tomaran el reclamo. A las cinco horas mandaron un camión”, afirmó.
Además de la acumulación de residuos y escombros, los vecinos aseguran que la fecha en la que comenzó la obra les generó un perjuicio que hoy se siente en los presupuestos. “Me parece mal el tiempo en que empezaron, tendrían que haberlo hecho en marzo después que baja la llegada de los turistas. La avenida es una de las entradas principales a la ciudad y donde están todos los hoteles. Para el Carnaval nadie podía entrar. Soy propietaria del negocio, pero si alquilara ya estaría fundida”, dijo Adelina.
El secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Comuna, Enrique Picco, aseguró que es común que las construcciones generen trastornos. “Es normal que hayan escombros y que el viento vuele alguna que otra bolsa. Nosotros tenemos control permanente sobre las obras que se ejecutan en la ciudad y precisamente hace poco estuvimos recorriendo la zona. No visualizamos acumulación de escombros, estaba todo normal. Si hubo algún inconveniente en algún momento ya fue solucionado”, declaró.
“La obra tiene un plazo de ejecución de 210 días, pero estimamos que con el avance que tiene puede llegar a finalizar unos 30 días antes, así que para julio ya estaríamos inaugurándola”, informó Picco, y destacó que la empresa que ejecuta el proyecto actualmente en la Illia es Premoldeados San Luis.
Además del ensanchamiento de veredas, la Comuna también coloca nuevos desagües pluviales.
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