13°SAN LUIS - Sabado 11 de Mayo de 2024

13°SAN LUIS - Sabado 11 de Mayo de 2024

EN VIVO

Policía asesinado: las cámaras no aportaron nada revelador

Por redacción
| 15 de julio de 2015
Sobre seguro. No saben por qué el atacante citó a la víctima a una esquina de un barrio poblado.

Aunque la mayor expectativa de los policías que investigan el asesinato del auxiliar Rodolfo Domínguez, en Villa Mercedes, no estaba puesta en las cámaras de seguridad, contaban con que los aparatos de videovigilancia les aportaran algún dato que los ayudara a resolver el caso. Pero comprobaron que no pueden contar con eso, reveló ayer un investigador.

 


La impresión de la fuente consultada por El Diario fue corroborada por el jefe de la Unidad Regional Dos de Policía, comisario mayor Walter Cuello: “Las cámaras no nos han aportado nada relevante”, dijo.

 


El anterior responsable de la Policía en Villa Mercedes, comisario general Sergio Bertoli, había informado, en una conferencia de prensa, dos días después del crimen, que le habían requerido al centro de monitoreo las filmaciones de todas las cámaras de la zona este de la ciudad. La idea, explicó entonces, era hacer un repaso de todo el movimiento de vehículos que habían circulado desde la avenida Presidente Perón al este, entre la medianoche del viernes 26 y la madrugada del sábado 27, cuando Domínguez fue asesinado a la 1:35, en la esquina de Ardiles y Guayaquil, del barrio Justo Daract.

 


El lento proceso de revisar minutos y minutos de grabaciones no surtió la ayuda que esperaban. Lo poco que aportó una cámara instalada en la calle Ardiles, a cien metros de la esquina donde mataron a Domínguez, es la filmación del paso, por la zona, de una moto, unos minutos después de que el auxiliar fuera acribillado de siete balazos. Pero hasta hoy la Policía no sabe si ese motociclista tiene algo que ver con el asesinato.

 


Consultado por El Diario, Cuello dijo que aunque presumen que el tirador actuó solo, no pueden descartar que haya contado con alguien que lo haya llevado hasta el lugar donde emboscó a Domínguez y lo haya estado esperando en las inmediaciones para sacarlo rápidamente de la escena del crimen.

 


Cuatro adolescentes que salían para ir a bailar vieron al homicida. Estaban a unos setenta metros de donde el policía fue baleado, cuando estaba sentado al volante de su Renault Clio negro. Al escuchar el estruendo de los balazos miraron hacia la esquina y vieron a un hombre que se alejaba a pie del auto, en dirección a la plaza Ricardo Alberto Oga, ubicada en la ochava opuesta.

 


Los detectives de la Policía no logran descifrar todavía por qué el autor del crimen citó al auxiliar a esa esquina del barrio Justo Daract y no a otro lugar más desolado, donde podría haber tenido a favor una menor probabilidad de que alguien lo viera.

 


Igual, con el argumento de que a esa hora ya estaban acostados, todos los vecinos consultados por la Policía han declarado que no vieron nada y que se despertaron y salieron a mirar cuando escucharon las detonaciones de los disparos.

 


Las hermanas de la víctima, Viviana y Gabriela Domínguez, manifestaron el lunes, en una entrevista con El Diario, su impresión de que alguien de las cercanías a la esquina de Ardiles y Guayaquil tiene que haber visto algo, pero no lo dice porque tiene miedo.

 


LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo