Para la UCA, tres de cada diez argentinos viven en la pobreza

Mientras el gobierno nacional sigue sin publicar cifras oficiales sobre la pobreza, bajo la excusa de que las "nuevas" cifras que mide el INDEC no se lo permiten, la Universidad Católica Argentina (UCA), en su Informe Sobre la Deuda Social para 2014, informó que hay 12 millones de pobres en el país, y dos millones de ellos son directamente indigentes. 
El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) reveló que el 28,7% de la población es pobre, 1,3% más que en 2013. Según la entidad, el índice creció por cuarto año consecutivo.
La UCA no se quedó simplemente en la cifra: le puso nombre y apellido a las causas de este crecimiento. "Esta tendencia de la pobreza, que no se detiene pese a que se estén aumentando los planes sociales, tiene como principal motor el factor inflacionario y la falta de creación de empleo", aseguró Agustín Salvia, investigador jefe del ODSA.
El porcentaje de 28,7% difiere bastante de la última medición del INDEC que ubicó la cantidad de pobres en apenas 4,7%, cifra que la presidenta Cristina Fernández avaló en junio ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
"La pobreza por ingresos aumentó en los últimos cuatro años y está entre 20 y 29%, más allá de que se mida sobre la canasta básica de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) o sobre la que toma la encuesta de la UCA", precisó.
El 2011 registró los niveles más bajos de pobreza e indigencia. Mientras el INDEC la ubicó en ese mejor momento en 15,5%, para la UCA fue de 24,7%. "No vamos a discutir cuál de estas cifras es más o menos verdadera, lo importante es que en los últimos años creció la pobreza, mida quien la mida y utilice el método que utilice".
"La falta de datos oficiales confiables no sólo priva de una necesaria información ciudadana, sino que introdujo debates políticos mediáticos que ocultan lo importante", dijo Salvia. Y aclaró que la UCA no busca polemizar, sino ofrecer datos "más reales" para promover políticas públicas que atiendan las "injusticias sociales".
"(El ministro de Economía, Axel) Kicillof aseguró que hay muchas mediciones de pobreza. Es cierto, pero no por eso hay que dejar de medirla", opinó.
Afirmó además que "casi 30% de los hogares argentinos recibe un programa social", aunque relativizó que esa ayuda del Estado incida en la disminución de la pobreza. "Los planes sociales están bien focalizados, pero sólo logran cubrir la tasa de indigencia básica", dijo el especialista.