Los policías que investigan el asesinato del auxiliar Rodolfo Domínguez, en Villa Mercedes, esperaban recibir ayer a la tarde un primer informe de la Policía de La Pampa sobre la revisión del celular de la víctima, con la expectativa de que les proporcionaran un dato alentador.
“A partir de la información que nos den de La Pampa seguramente vamos a pedir nuevas pericias”, dijo el jefe de la Unidad Regional Dos Metropolitana, comisario mayor Walter Cuello. Pero no quiso decir más.
La tarea solicitada a los peritos de Santa Rosa, La Pampa, era rescatar mensajes y llamadas que hubieran sido eliminados del teléfono de Domínguez. Ellos cuentan con equipamiento que les permite hacerlo.
Las comunicaciones que el policía mantenía, desde abril o mayo, con una supuesta mujer casada, representan la mayor esperanza de la comisión que investiga el caso, porque esa persona lo citó, por Facebook, para que se encontraran en la esquina de Ardiles y Guayaquil, del barrio Justo Daract, donde fue acribillado de siete balazos, la madrugada del sábado 27 de junio.
El mismo día que una comisión fue a La Pampa con el oficio judicial en el que la jueza Penal Nº 3 de Villa Mercedes, Mirta Ucelay, pedía la pericia al celular, otra comitiva partió a Buenos Aires, llevando otro oficio en el que solicitaban la colaboración de Facebook Argentina para identificar la computadora o el teléfono desde el cual la “mujer” se comunicaba con Domínguez. A esa información todavía no la tienen.
Ya saben que el nombre que figura en el perfil es falso. Y que la foto de una mujer rubia que mostraba tampoco es genuina, porque la había tomado de un perfil de la red social “Badoo” de España.
¿Por qué alguien crearía un perfil falso y trataría de entusiasmar a Domínguez hasta el punto que accediera a ir a un encuentro furtivo?
Una alternativa, según los pesquisas, es que en efecto se trate de una mujer comprometida que quería una relación extramatrimonial. Y que su pareja la haya descubierto y la haya obligado a pactar el encuentro con el auxiliar. O que se las haya ingeniado para acceder a la cuenta de Facebook para concertar la entrevista sin que ella lo supiera.
Otra posible explicación es que la creación del Facebook trucho y el anzuelo de “la mujer comprometida que quiere una relación extramatrimonial”, lanzado a Domínguez, para matarlo, hayan tenido otra motivación. Pero, si bien ayer Cuello reiteró otra vez que “no se descarta nada”, no hay ningún indicio de que la víctima estuviera involucrada en alguna otra actividad –más allá de esa aparente relación oculta– por la cual alguien quisiera atentar contra él.
Volver a la escena del crimen
Ayer, el jefe de la Brigada de Homicidios, comisario César Prado, que se incorporó al caso días después del crimen (estaba de licencia), dijo que han “trazado una nueva técnica de investigación”, que implica volver a la escena del crimen. Dijo que están abocados a la misión de trazar un perfil tanto de la víctima como de su agresor.
“Han vuelto estos días al lugar del hecho para hacer nuevos rastrillajes, buscando algún nuevo detalle que tal vez no fue percibido la primera vez, o tal vez algo que los oriente hacia el autor”, abundó Cuello.
Ante una pregunta de El Diario, el jefe de la Regional dijo que no han logrado descifrar por qué el homicida eligió esa esquina del barrio Justo Daract, en la zona sudoeste de Villa Mercedes, para emboscar a Domínguez.
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