Aerolíneas: los vuelos cancelados en San Luis regirán hasta el jueves

Viajar en avión hasta Buenos Aires o regresar desde Capital Federal hasta San Luis se convirtió en un duro desafío a raíz de la crisis y desorganización de frecuencias de vuelos que atraviesa Aerolíneas Argentinas y que repercute en sus pasajeros habituales u ocasionales.
La compañía canceló más de 340 vuelos de cabotaje a distintas ciudades del país y la provincia no fue la excepción: desde el lunes a San Luis sólo llega el vuelo vespertino, que luego regresa a Aeroparque.  
Luego de varias consultas, una fuente relacionada a la sucursal de Aerolíneas Argentinas en San Luis afirmó que aquí el problema continuará, al menos, hasta el jueves. Hoy sólo aterrizará el avión que llega a la tarde (todos los vuelos matutinos fueron suspendidos). "El servicio no está normalizado. El vuelo Aeroparque-San Luis que llega a la mañana fue cancelado. Hay venta de pasajes para la segunda semana de agosto. Para esa fecha hay disponibilidad, pero hasta que no se reorganice todo la situación no mejorará", dijo la fuente consultada por El Diario de la República.    
Según confiaron fuentes ligadas a la empresa, la situación tardará en normalizarse (ver más información en Página 17).
Lo mismo ocurre con Mendoza, Córdoba, Mar del Plata, Tucumán, Trelew, Santa Fe, Salta, Bariloche, Paraná, Rosario y hasta Montevideo, en Uruguay.
En su página web, Aerolíneas Argentinas, negó que se trate de una reventa de pasajes tal como indicaron las duras críticas que recibió por parte de medios periodísticos de todo el país, tras conocerse la cantidad de personas varadas en los aeropuertos producto de las cancelaciones de viajes. 
Según el portal de la empresa se trata de una "reprogramación para organizar los vuelos". En uno de los párrafos de la carta publicada anteayer, afirmó que "diversos inconvenientes obligaron a la compañía a reprogramar varios vuelos que estaban originalmente previstos para esos días. La meteorología desfavorable en destinos como Bariloche, Chapelco e Iguazú, sumada a la necesidad de realizar tareas de mantenimiento en algunas aeronaves, dieron lugar a inconvenientes en la operación", indicó.
"A esto se le sumaron las repercusiones de conflictos gremiales con los controladores aéreos y un quite de colaboración de los pilotos de Austral, ocasionados precisamente en la semana de inicio de las vacaciones de invierno", argumentó.