Aunque en un comienzo la Intendencia de San Luis aseguró que la ordenanza del blanqueo de los choferes de taxis estaba firme, ahora parece que no es así. El Ejecutivo decidió remitir ayer al mediodía un proyecto al Concejo Deliberante para derogar la legislación y lograr así que se genere un "espacio de debate" con la participación de todos los gremios y asociaciones de taxistas. La decisión de la Comuna de dar marcha atrás llega después de la audiencia pública celebrada la semana pasada entre las partes involucradas y refleja la intensa oposición expresada por los dueños de las licencias, quienes aseguran que el proyecto de regularización laboral no es viable económicamente.
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