En el Parque IV Centenario, la limpieza brilla por su ausencia

El Parque IV Centenario es   considerado uno de los grandes pulmones verdes  de la cuidad. Un espacio con aire puro, grandes árboles que brindan una refrescante brisa en los días de agobiante calor para los puntanos. Pero en los últimos tiempos no ofrece una postal muy agradable para los visitantes. Los tachos de basura están rebalsados con bolsas, hay otras tiradas en el piso y se encuentran pañales esparcidos por toda la costanera del río. Algunas familias que estaban tomando mates o prendiendo el fuego para un asado, dijeron que es normal que esté tan sucio. Además, en algunos sectores los arbustos están altos.

“Está medio abandonado y sucio, deberían limpiar más seguido porque las bolsas generan mal olor. Vine con mi marido y mis dos hijos de seis y ocho años a pasar el día. Somos del barrio Eva Perón y decidimos venir acá porque nos queda más cerca y no tenemos que gastar mucho dinero. Además, los chicos se pueden refrescar en el agua”, contó Isabel Aramayo.

Cerca del mediodía, estaban haciendo el fuego pero los asadores no estaban en muy buen estado. Algunos estaban rotos, otros sucios y algunos ya sólo eran un montón de piedras tiradas en el piso.

El Parque IV Centenario está ubicado entre Ascasubi y la ruta Nº 3, a un kilómetro y medio del sur del centro de la ciudad, sobre las márgenes norte y sur del río Seco. Por eso, es la opción para muchas familias ya que es más cercano que El Volcán o Potrero de los Funes y que tiene un río para refrescarse. La superficie es de 36 hectáreas, divididas en dos sectores por la calle Ascasubi.

“Venimos de Chubut con mi marido y los dos nenes a conocer porque nos trajeron unos amigos. La primera impresión que me llevé es que está muy sucio porque hay basura tirada por todos lados”, comentó Silvia Barroso.

Candela Méndez, del 1º de Mayo, mencionó que tuvieron que cambiarse de lugar porque una parte de la costanera estaba llena de pañales sucios. “Vengo con mis dos hijos para que puedan jugar en el río pero cada vez que venimos está más sucio. Nos costó encontrar un lugar en donde no hubiese basura tirada en el piso”, dijo.

En el canal que recorre todo el parque, no solamente hay basura sino también ratas y pericotes. Los roedores merodean por el costado de la bicisenda y se esconden al ver a algún peatón.

Inseguridad

A la falta de limpieza también se suma la falta de mantenimiento. En el sector de la bicisenda, los arbustos están un poco altos, lo que genera, según algunas personas que van a correr, inseguridad.

“Está descuidado, tiene los yuyos altos y hay basura por todos lados. Suelo ir a correr pero no quiero ir sola por miedo a que me roben porque no anda mucha gente en ciertos horarios”, mencionó Emilia González.