Bypass gástrico, una solución que no es mágica

Resultados rápidos y sin sacrificio; una dieta milagrosa que aparece en una revista con los diez pasos para bajar de peso y que asegura que hará perder esos "kilitos de más". Y ahora, también está la cirugía que se presenta como la salida efectiva. Una intervención que reduce el tamaño del estómago y obliga a comer menos porque la saciedad se produce con apenas unas pequeñas porciones. Está indicada en personas que padecen de obesidad mórbida, es decir que su Índice de Masa Corporal (IMC) sea igual o mayor a un 40 por ciento. Pero los especialistas advierten que no es una "salida mágica" a la obesidad. El bypass gástrico, o "manga", no asegura que se evite volver a subir de peso. Si bien, aseguran que logra efectos en poco tiempo, después de los dos años, la persona puede volver a recuperar los kilos que perdió. Y esto porque no es una solución de por vida, es una ayuda. Médicos, nutricionistas y psicólogos apuntaron a lo mismo. Si el paciente no cambia su filosofía de vida y comienza a tener hábitos alimentarios saludables, la cirugía será ineficaz.

"Ellos no se sienten enfermos, sino gordos. Entonces, deben comenzar a  reconocer a la obesidad como una enfermedad y saber que requiere de un tratamiento serio y responsable", sostuvo Graciela Gerarfuzzi, psicóloga. La especialista hizo hincapié en la necesidad de cambiar la filosofía de vida para poder mantenerse en un peso saludable.

"Con el bypass gástrico se reduce el tamaño gástrico y se puentean casi dos metros de intestino. Tiene un doble mecanismo para la pérdida de peso, ya que es una técnica restrictiva, reduce el volumen de la ingesta, y produce menor absorción de las calorías al mismo tiempo", señaló Marianela Aguirre Ackermann, coordinadora del equipo de Cirugía Bariátrica de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN). La especialista aseguró que estos cambios hormonales hacen que pacientes con obesidad y diabetes tipo dos se beneficien enormemente con el bypass gástrico logrando en más del 80% de ellos el control adecuado de la diabetes sin medicamentos.

Pero no es la única intervención que se realiza, existen otras, como la manga. "Te sacan una porción del estómago y hay una hormona de saciedad que no desaparece pero, al ser menor el tamaño te lleva así al descenso paulatino. Pero si no hiciste una reestructuración y no lo acompañás con la actividad física volvés a subir. En el bypass, el tamaño del órgano se reduce considerablemente y esa hormona no está. Pero, si no se cambia la forma de comer, los kilos se recuperan", señaló Gisela Bossio, nutricionista.

Los especialistas sostienen que la técnica del bypass gástrico muestra un descenso de peso consistente de entre un 65 y un 70% del sobrepeso a 5 años de seguimiento. Es más significativa en el primer año poscirugía. Las otras intervenciones tienen resultados un poco inferiores. Al principio, se eliminan alrededor de cinco kilos por mes; luego será la misma cantidad pero en un lapso de un año y medio. Se considera un éxito si se pierde la mitad del sobrepeso. La mayoría de las intervenciones lo superan.

Procedimiento

El bypass gástrico se coloca con anestesia local -como una endoscopia- y se quita con anestesia general en un procedimiento de 15 minutos. Primero, se corta el estómago para crear una pequeña bolsa llamada "neoestómago". Posteriormente, se hace lo mismo con una parte del intestino delgado para separarlo del duodeno. El nuevo estómago se conecta al organismo que se seccionó. Luego, el duodeno se conecta a la parte media del intestino delgado. (Ver infografía)

De esta manera la comida salta un gran segmento de intestino delgado y se disminuye con ello la absorción calórica y de nutrientes.

Después de la intervención, el paciente debe seguir una estricta dieta. Andrea Miranda, directora médica de la Sociedad Argentina de Estética y Nutrición Integral (SAENI) explicó que todo el primer mes la dieta se restringe a alimentos líquidos y, a medida que mejore su tolerancia, se incorporan purés y alimentos semisólidos, hasta llegar a los sólidos. A veces es necesario indicar un protector gástrico. También se suele complementar la dieta con suplementos proteicos, hierro y complejos vitamínicos; en algunos casos es necesario sumar calcio y vitamina D. Masticar despacio, respetar las porciones y tamaño de los bocados son otros de los cuidados que deben tener. Unas semanas después, se toman jugos de frutas, gelatinas light, caldos, agua, en cantidades de 100 centímetros cúbicos, por comida y a sorbos, porque el estómago es más chico que de costumbre.

En San Luis se realiza este tipo de intervenciones y muchos puntanos tomaron la decisión de colocarse un bypass gástrico. Entre ellos, Daniela Pereyra Jameson, cantante de Bocca Chiusa, La Gata Flora y directora de las obras musicales. Hace más de tres años ingresó al quirófano porque llegó a pesar hasta 148 kilos. Hoy, con cerca de 78, expresó que siempre compartió su historia porque pensó que podía ayudar a otros a tomar el paso final (Ver Página 6). "Me siento muy bien, ahora las cantidades de comidas son normales, en poquitas cantidades, es lo que los cirujanos llaman 'los meses de oro'. Bajé 70 kilos y son cambios muy rápidos, te cuesta mucho reconocerte, no es fácil, incluso ver tu nuevo esquema corporal", expresó.