Tiroteo mortal: “El Tiburón” volvió al hospital por una sutura

Los médicos no descartan que la cirugía que le practicaron a Julio Ceferino Navarro se le haya abierto cuando la piel se le estiró en los bruscos y acelerados movimientos que hizo cuando escapó del Policlínico de Villa Mercedes. Pero, para la Policía, tiene mucho más sentido otra explicación: “El Tiburón” trató de autolesionarse para que la Justicia se viera obligada a regresarlo al hospital, y con ello atrasar el proceso en el que le imputan el homicidio del alférez principal Julio Alexis Pizarro, en la balacera en la sede de Lucha Contra el Narcotráfico. Como sea, fue retirado de la celda de la Comisaría 9ª, en la que estaba otra vez.

La sutura que se le descosió es la de la operación que le habían hecho en el abdomen, aclaró el jefe de la Unidad Regional II, comisario mayor Oscar Contrera. La costura, que nacía a  mitad de la barriga y se extendía verticalmente hasta la zona pélvica, es la que le practicaron en la resección del intestino delgado, a causa de los balazos que le destrozaron una parte de ese órgano.

El hombre de 30 años fue dado de alta del policlínico "Juan Domingo Perón" el miércoles, luego de ocho días de internación.

Ese día, pasadas las 17, fue retirado del centro médico en silla de ruedas y esposado. Los policías que lo escoltaban lo subieron a una patrulla, que habían estacionado en la entrada del hospital, y lo llevaron hasta tribunales. Allí lo esperaba la jueza de instrucción Penal 3, Mirta Ucelay, para indagarlo.

Su abogado Javier Quiroga le había anticipado a El Diario que "El Tiburón" declararía ante Ucelay. Pero de la indagatoria, hasta el momento, no trascendió palabra.

Terminado el interrogatorio, Navarro fue conducido a la Comisaría 9ª. Según una fuente que pudo verlo en el calabozo, el imputado estaba tranquilo.

A diario era retirado de la celda y revisado por el médico policial. Pero la tarde del viernes, mientras le curaba la sutura del abdomen, el especialista descubrió que cinco puntos de la cirugía se le habían desprendido, señaló el comisario mayor. “El médico aconsejó que lo mejor sería llevarlo al policlínico,  para que lo viera el cirujano que lo había operado”, contó. 

Alrededor de las 18, trasladaron a “El Tiburón” al hospital. Pero la sutura fue programada para el día siguiente, cuando estuvieran el cirujano y el anestesiólogo.

Mientras esté en el policlínico será vigilado las 24 horas por policías del COE (Cuerpo de Operaciones Especiales), del CRIM (Cuerpo de Rápida Intervención Motorista) y del Comando Radioeléctrico, aclaró el jefe de la URII.