Veganos: cambiaron su alimentación por respeto a los animales

Respeto. Mientras un grupo de personas incluye la carne en su dieta cotidiana, como si fuera algo natural, otro grupo prefiere eliminarlo de su hábito, y no por capricho sino por una “cuestión de ética” hacia el respeto de los animales y para mejorar su salud. Daniela Torres (41 años), María Reina (26) y Franco Gómez (22) no se conocen pero comparten el sentimiento.

"Me impresionó ver cómo mataban a una vaca y entonces no quise comer más animales. Me puse a investigar y a meterme en el tema. Desde ahí nunca más volví a comer carne, al menos voluntariamente", recordó Reina ese mal trago hace ya 13 años.

Torres aseguró que comenzó siendo vegetariana “casi sin información” porque le molestaba "que le hicieran daño a los corderitos” y por eso hizo un clic emocional. “Con las redes sociales sentí que algo me hacía ruido porque tenía ropas de animales y tomaba lácteos aunque era vegetariana. Desconocía la verdadera producción de la leche, cómo se trataba a los animales. Luego de eso, hace cinco años, decidí volcarme al veganismo”, explicó la mujer que inspiró su filosofía en videos de Paul McCartney y un documental terrícola con música de Moby y narración del actor Joaquin Phoenix.

Gómez se embarcó en esta aventura hace dos años y medio tras ver un video de cómo se procesa la carne en los mataderos. “La salud es algo secundario”, opinó el joven estudiante que viene de Mendoza.

“El veganismo no es una dieta, es una ética e influye en la alimentación. Pero también en la vestimenta y en actitudes como no asistir a los circos o acuarios”, dijo Torres. A ella, la ayuda de los profesionales le fue útil. “Al principio uno tiene el miedo de consumir proteínas dejando cosas. Hay muchos nutricionistas y este camino mejoró mi salud y nunca tuve deficiencia. Los controles me salen perfecto, es cuestión de investigar. He ido a todo tipo de médicos que tienen apertura hacia la buena alimentación, leí mucho de nutricionistas porteños en manera online y me siento mucho mejor así”, confesó.

Sin embargo, Reina y Gómez no tuvieron esa buena experiencia con los profesionales. “El primer año fui a un nutricionista y no me entendió. Y busqué información en internet”, dijo el muchacho y la chica contó la misma situación.

“Mejoré muchísimo mi salud, antes de hacerme vegana, tenía problemas de vesícula y tomaba una pastilla antes de cada comida y de por vida. A veces no las tomaba y la comida me caía mal y hasta terminaba en el hospital. Luego de dejar la carne, jamás volví a tener ese problema”, dijo Reina. Además de la comida, le suma una alta dosis de ejercicios. “Bailo muchísimo”, afirmó la experimentada tanguera. Gómez aseguró que antes se cansaba más rápido y que ahora se está “más activo”.

“No soy de hacerme estudios con el médico, es más, hace como tres años que no voy a un hospital. No tuve necesidad, de hecho la última experiencia fue para donar sangre”, manifestó la joven de 26 años y explicó que cuando les dijo a los médicos que era vegana, “la miraron raro”. Le realizaron chequeos para ver si estaba anémica y los profesionales no encontraron nada malo.

La base alimenticia de Torres incluye tostadas, leche de almendra y hamburguesas de lenteja con ensalada, para suplantar los nutrientes de la carne. “Cuando comenzás a conocer tu cuerpo te das cuenta lo que te hace falta. Por ejemplo, si hace mucho que no comés fruta, lo sentís. Y capaz que ese mucho tiempo significan dos días nomás. Siempre tengo semillas y legumbres”, agregó Reina. Gómez dice que su apertura es variada e incluye semillas, frutas, legumbres y todo tipo de verduras. “Ahora la carne está muy cara así que comprar verdura es más barato. Se tiene el mito del precio a gastar, pero en una verdulería conseguís buenos precios y los productos que encontrás son suficiente para la alimentación”, completó.

“Como en todo, hay gente que lo toma como moda y ahora explotó todo en las redes sociales. Las modas se van y se quedan los que lo sientan”, aclaró Torres quien se anota en el segundo grupo.