A un año de la inundación, el Estado comienza a construir 58 casas y a reparar otras 101

Dicen que el paso del tiempo cura las heridas, que a medida que el almanaque se queda sin hojas todo lo malo va quedando atrás. Pero hay dolores que tardan mucho en sanar, momentos duros que cuesta asimilar y aunque ya pasó un año, para las familias que padecieron la peor inundación en la historia de San Luis, la cicatriz está intacta, casi en carne viva. 
Sin embargo, en los próximos días, el Gobierno de la Provincia comenzará la construcción de 58 casas para la gente que perdió sus viviendas por completo a raíz de las crecidas de los ríos del norte puntano. Así lo confirmaron ayer a El Diario de la República fuentes del Ministerio de Obras Públicas e Infraestructura. La constructora San Luis Sapem será la encargada de llevar adelante los trabajos. No sólo de levantar inmuebles desde los cimientos, sino también de las reparaciones de 101 casas que sufrieron diferentes roturas producto de la crecida de los ríos hace ya 12 meses.
El 1º de marzo de 2015, cientos de personas de diferentes localidades norteñas se despertaron con, al menos, un metro de agua dentro de sus casas. Muchos salvaron sus vidas de milagro. Rescataron de la creciente a sus hijos, nietos o abuelos pero perdieron todo lo material. Muchos perdieron por completo los hogares que hicieron con sus manos.
Durante esa noche de agua y terror, vecinos de las localidades de Luján, Quines, Concarán, Leandro N. Alem, Candelaria, San Martín, San Isidro, Lafinur, Paso Grande, Concarán, El Retamo, Las Barrancas, San Miguel, La Reina, Potrero de Leyes, Las Tosquitas y Villa de Praga quedaron casi a la miseria a causa de las grandes tormentas que generaron la creciente de los ríos Conlara, Luján, La Majada y Quines. 

El corazón con los inundados
A comienzos de enero, a poco de asumir su mandato, el gobernador Alberto Rodríguez Saá visitó los pueblos castigados y habló cara a cara con las víctimas. Escuchó lo que vivieron y se comprometió a revertir su realidad.
El viernes 19 de febrero, Rodríguez Saá firmó el llamado a concurso de precios para la construcción de 58 nuevas casas para familias de inundados cuyos inmuebles quedaron inservibles por culpa de la furia del agua. 
Levantarán 34 en Luján y 24 en diversas localidades. También rubricó decretos para reparar otras 101 viviendas y una serie de obras hídricas, puentes, contenciones y caminos. 
“Estamos solucionando el problema más urgente que tiene la provincia socialmente”, dijo Alberto antes de firmar los decretos. 
Obreros de San Luis Sapem ya viajaron al norte para iniciar las tareas. Los contratos entre el Estado y esa constructora fueron firmados el viernes. Los trabajos comenzarán la próxima semana con la premisa de entregar las casas el próximo 12 de octubre. Las heridas empiezan a sanar.