Ulises Bueno, hoy en la Sociedad Española: "La gente tiene el ojo muy crítico"

Nunca la tuvo fácil Ulises Bueno. A los 8 años perdió a su padre y poco tiempo después a su hermano Rodrigo. A los 15 se subió a un escenario y hoy es un fenómeno que arrasa en Córdoba y se anima al legendario estadio Luna Park.

Con el tiempo, logró sacarse el mote de “el hermano del Potro” para ser, como le dicen en su tierra: El Ulises. Aunque ahora tiene otro mote, el del embajador del cuarteto argentino. Antes de tocar en la Sociedad Española esta noche, habló en exclusiva para ETC.

—¿Está asumido o es una presión ser ‘el embajador del cuarteto’?

—Asumido no, porque uno siempre intenta hacer las cosas bien y eso significa mucha más presión porque está todo el mundo a la expectativa de lo que estás haciendo, y se pone un poquitito más riguroso todo. Hay que ponerse más las pilas, hacer las cosas mucho más en serio y como todo en la vida, si van por su buen camino es porque estamos predispuestos a ocupar este lugar que la gente nos brindó.

—¿Cómo sentís eso? Desde chico estás más en el escenario que en la calle.

—Tengo 30 años y hace 15 que canto. Prácticamente la adolescencia la pasé arriba de los escenarios, pero lo disfruto a pleno porque la carrera tiene sus vaivenes, pero todo se supera con la perseverancia y con la constancia, así que gracias a Dios mi carrera ha evolucionado y con el correr del tiempo me siento cada vez mejor.

—La reacción de la gente es buena y los medios te premian: vas bien.

—Está muy bueno el reconocimiento porque se hacen las cosas bien, entonces es grato recibir elogios de parte de la prensa porque uno la viene luchando. El reconocimiento de la gente también está bueno porque tiene el ojo muy crítico. No tan sólo el público que es bailarín y fanático del cuarteto, sino del ojo crítico de los demás.

—¿’El baile’ es un momento que la gente lo disfruta y se desengancha?

—Es que realmente se trata de eso, la gente junta sus moneditas para disfrutar de un show de tres horas y olvidarse de todos los problemas y de todas las preocupaciones que tienen en los días de la semana, con muchas responsabilidades y cosas que afrontan día a día. El hecho de olvidarse, cuando está con nosotros en escena, nos enorgullece. Y más si se van contentos y con ganas de que volvamos.

—¿Por qué te quedaste en el Gran Rex después de la prueba de sonido?

—Porque me encanta el hecho de recorrer todas las butacas y los rincones habidos para mirar,  cómo lo vería el publico. Además me sirve para  ver cómo me tengo que mover en el escenario para que todo el mundo me pueda ver y que tengan ese recuerdo, de haber pagado la entrada, de ver el show y que ese momento le sea realmente inolvidable.

—¿Te queda algo pendiente?

—Lo que se nos viene ahora es como tocar el cielo con las manos, cuando el 21 de abril hagamos el Luna Park. Eso para nosotros es como consagrarse porque pocos artistas del cuarteto han tenido la posibilidad de subirse a ese escenario donde van artistas internacionales. El lugar es un ícono del boxeo, tiene muchísima trayectoria, a nivel mundial es muy conocido, y que nosotros tengamos la posibilidad de estar en ese escenario realmente nos llena de orgullo y de placer.

—¿En San Luis habrá un repaso y adelantos de estrenos?

—Sí, vamos a estrenar los temas más fuertes, para que el público tenga conocimiento de lo que se va a hacer en el show de Buenos Aires, y de paso, nosotros vamos afianzándonos con las canciones.