Apoyado por el barrio y la barra de seguidores, enfundado de azul y amarillo, fue al frente como siempre lo hace, no escapó al golpe a golpe, soportó con su cuerpo la demanda del jujeño Gaspar y cuando la historia, equilibrada y abierta, no inclinaba la balanza, "Serpiente" se encargó de levantar a todo el Ave Fénix. Se paró en el centro de la escena y gatilló.
Vamos por parte:
Primer round: algo mejor Echegaray, con la iniciativa y precisión de golpes.
Segundo round: contragolpeó Gaspar en el cierre del asalto.
Tercer round: mucho intercambio de golpes.
Cuarto round: el local tiró mucho, no impactó tanto.
Quinto round: equilibrado.
Sexto: Echegaray gatilla de derecha y manda al jujeño a la lona. Se levanta el norteño y lo que sigue es otro mazazo. Fin.
Ahí está Echegaray, trepado a las cuerdas del rincón neutral, con las lágrimas surcando las mejillas coloradas, con el público partiéndose las palmas.
Ahí anda Echegaray, 30 minutos después de la pelea, campera roja y sonrisa amplia: "Qué te dije, lo iba a noquear". Palabra de "liquidador".
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