Caso Romina: declararon los Leyes y la esposa de Oliveira

Ivana Leyes, hija del dirigente político del Departamento Belgrano Alberto Leyes, admitió ayer que a Romina Aguilar, esposa del intendente de La Calera, Diego Lorenzetti, asesinada el 30 de enero de este año, le había ofrecido ayudarla si quería hacerse un análisis de ADN para confirmar o descartar que era su hermana.

La joven dio una declaración informativa en el Juzgado Penal Nº 1, como parte de la investigación por el homicidio de Aguilar, por el cual, hasta ahora, está acusado el esposo de la víctima.

Fue Lorenzetti quien, desde el día que mataron a su mujer, señaló a los Leyes como posibles responsables del crimen. Primero dijo, ante numerosos medios de comunicación de todo el país, que podían haberla asesinado por venganza, porque él los había desplazado del control político no sólo del pueblo, sino de todo el Departamento.

Cuando lo llamaron a declarar en indagatoria, la primera vez, el marido sospechoso no dijo nada sobre eso. Luego cambió de abogado y, el miércoles 13 de abril, al ampliar su indagatoria ante el juez Sebastián Cadelago Filippi, cambió la versión en cuanto a la supuesta motivación del crimen: sostuvo que Leyes podría haberla mandado a matar para no tener que darle la herencia, si Romina probaba que era hija suya.

Aseguró que antes no lo había mencionado porque sus anteriores defensores le habían aconsejado no decir nada sobre eso. Pero los dos abogados que lo habían asistido aseguran que jamás les mencionó esa cuestión. Y que ellos siempre le recomendaron que dijera todo lo que sabía y podía ayudar a esclarecer el asesinato de su mujer.

Ayer, Ivana Leyes contó que con Romina eran amigas, ya que prácticamente se criaron juntas. Sostuvo que ella había hablado con su padre para pedirle que aceptara hacerse el análisis para determinar su supuesta paternidad y que Alberto le había dicho que sí, contó el abogado que asiste a los Leyes, Hugo Scarso.

Sin embargo, dijo Ivana, la que después desistió fue Romina.

Alberto Leyes también declaró en informativa ayer y, por consejo de Scarso, ofreció su celular al juez para que lo examinen, si lo consideran necesario. “Hace doce años que tiene el mismo número, no tenemos ningún drama de que le hagan las pericias que quieran”, señaló el abogado.

Las declaraciones de los Leyes, padre e hija, fueron solicitadas por el defensor de Lorenzetti, Carlos Salomón.

Ayer, y con la misma modalidad, también compareció Sandra Becerra, la esposa de Edivaldo De Oliveira Pereira, el jockey brasileño que solía montar los caballos del intendente de La Calera y que ahora está preso como supuesto autor material del crimen.

Becerra, hija de un vecino de La Calera que también tiene caballos de carrera, dijo que el día que su esposo se presentó ante la Justicia y quedó detenido, el lunes 29 de febrero, lo vio por última vez al mediodía.

“A la noche, un policía de la división Homicidios lo llamó para informarle que lo habían arrestado por orden de la jueza. Y eso me consta porque yo estaba en el juzgado cuando su señoría (la magistrado Virginia Palacios, quien estaba al frente de la investigación en ese entonces) dispuso que quedara detenido”, informó ayer el defensor oficial de Oliveira, Carlos Salazar.