El ex secretario de Obras Públicas, José López, fue procesado por enriquecimiento ilícito y embargado por 200 millones de pesos, tras ser encontrado el pasado 14 de junio en un convento de General Rodríguez con bolsos que contenían casi 9 millones de dólares.
El juez dispuso que López continúe detenido y la investigación ahora sigue respecto a su esposa, María Amalia Díaz; y su suegra Amalia Corvalán Díaz también por presunto enriquecimiento ilícito.
Rafecas señaló que no puede descartarse “que López hubiese incrementado su patrimonio de modo desproporcionado respecto de sus ingresos legítimos en el período investigado desde su ingreso a la función pública nacional (año 2003) hasta el año 2008”.
Pero Rafecas no dispuso la conexidad de las causas, desde el juzgado lo consideran el enriquecimiento ilícito un hecho autónomo y que debe investigarse por separado a raíz de jurisprudencia en el caso por la intervención de la Cámara Federal.
“El delito de enriquecimiento ilícito es por completo autónomo de los posibles delitos que López pudo haber cometido en el ejercicio de la función pública”, dijo Rafecas.
Al respecto, Rafecas justificó en “que se deba investigar, enjuiciar y eventualmente condenar a López por posibles delitos de cohecho, fraude, malversación, no quita ni obsta a que, en paralelo, al nombrado López se lo deba procesar y eventualmente condenar por el enriquecimiento ilícito”.
Rafecas dispuso extraer testimonio de su causa por enriquecimiento ilícito y que las mismas se acumulen a la causa que tiene su par Ercolini por presunta asociación ilícita contra el matrimonio Kirchner con un grupo de empresarios (Lázaro Báez, Cristobal López, y otros) por el negocio de la obra pública.
La investigación de Rafecas comenzó en el 2008 y si bien inicialmente el período investigado era hasta ese año, el juez la amplió hasta la actualidad y luego del hallazgo con los bolsos con dinero en manos de López.
NA
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