Una puntana contó desde Brasil cómo vive los Juegos Olímpicos

Una cosa es ver los Juegos Olímpicos (JJOO) Río 2016 desde la tele junto amigos y familiares, y otra es estar a metros de los mejores deportistas del mundo. Presenciar disciplinas que parecieran existir sólo en estos eventos, escuchar los diferentes idiomas, los gritos de festejo, o de vez en cuando, uno que otro insulto. Entre esos privilegiados está la puntana Paula Elías. La joven de 36 años incluyó la máxima fiesta del deporte, en un itinerario de viajes que comenzó a finales del año pasado. Desde el país carioca, contó los partidos más emocionantes, la rivalidad entre las tribunas, la organización en las calles y los detalles graciosos que no aparecen en la pantalla plana.

“Son mis segundos juegos. Los primeros fueron 'Londres 2012'. Allí me hice amiga de un grupo grande de personas de todas las edades, a la que apodamos ‘la familia olímpica argentina’. Quedamos en volver a reunirnos cuatro años después y lo cumplimos. La idea era hinchar por las distintas selecciones”, recordó la Licenciada en Administración de Empresas y Turística, que además ha visto en vivo y en directo mundiales de fútbol, rugby, vóley y varios torneos de Copa Davis y Gran Slam (los cuatro torneos más importantes de tenis). Además tiene una página en Facebook “Mi primera vuelta al mundo” donde, con fotos y videos, relata sus aventuras.

La inauguración, según sus propias palabras, fue una explosión a los sentidos que superó toda expectativa. Algo que se repite desde entonces son los abucheos constantes que reciben las delegaciones argentinas. Para tratar de taparlos, cada vez que los argentinos salen, la organización pone la música lo más alto posible, dijo la chica entre risas. Además, comentó que los políticos y autoridades de los países que compiten, sólo aparecen en los palcos cuando hacen  la entrada sus atletas.

Hasta ayer Paula ya había asistido a un total de 18 partidos, entre los que figuran fútbol, handbol, vóley, todos los de básquet, la final de Juan Martín Del Potro y hockey femenino y masculino. También varias competencias de gimnasia artística. Aún le quedan muchas entradas, que incluyen la ceremonia de clausura. “Por lejos, el más emotivo fue el de del Potro. Cuando estuve en Londres me saqué una foto con él, luego de que ganara la de bronce. Volver a verlo en primera fila, después de su lesión, es impagable. Lo dio todo”.

Los espectadores viven las competencias dentro y fuera de la cancha. La rivalidad de las tribunas es entre molesta y graciosa, explicó la chica. Comentó que a una mujer que estaba al lado de ella gritando por Argentina, fue agarrada por una brasileña de los pelos, ante la atenta mirada de un policía que no hizo nada para reprenderla. Agregó que sus compatriotas no se quedan atrás. Cuando arrancan los partidos, los argentinos suelen ser los primeros en querer “colarse” en asientos que no son suyos. “Es muy loco, porque en disciplinas como el tenis, que son por excelencia súper cuidadas desde las normas, en las tribunas hay insultos, gritos y peleas. Es como que llevaron la experiencia del fútbol a todo”.

Fuera de las canchas, las peleas no existen. La puntana contó que los brasileros son muy amables con el turismo, y en cada cuadra hay voluntarios que ayudan a los perdidos a encontrar estadios, hoteles y transporte. En cuanto a los precios de comida y hospedaje, comentó que son bastante accesibles para el bolsillo.