Hay un detenido sospechoso de iniciar el incendio en La Punta

A última hora del miércoles una brigada especial de la Policía que investiga casos complejos llegaba a la Comisaría 37ª de La Punta, para tomarle declaración a un hombre que estaba demorado, como sospechoso de haber iniciado el incendio que luego se propagó en esa ciudad, según confirmó una fuente de la fuerza. Es dueño de un campo ubicado en la ruta Nº 146, en cercanías a un puesto de control de la Policía Caminera. Allí habrían comenzado las llamas, dijeron dos informantes de la fuerza. Cerca de la medianoche, el ministro de Seguridad, Ernesto Nader Alí, confirmó que una persona quedó detenida y fue puesta a disposición del juez Sebastián Cadelago Filippi. 

“En el caso de La Punta, sabemos que fue intencional y quién es la persona. En los otros puntos de la provincia aún se investiga”, refirió el ministro Ernesto Nader Alí, en una conferencia de prensa que brindó pasadas las 18:30, en Terrazas del Portezuelo.

“Recién fue el móvil de la dependencia a constatar una información, que indica que vecinos del barrio 600 Viviendas habrían sorprendido a un par de personas intentando iniciar un foco”, contó una fuente de la Comisaría 37ª, cerca de las 22. Se trataría de un incendio distinto, posterior a aquel por el que le tomaban declaración al dueño del campo.

La combinación del fuego con las fuertes ráfagas de viento que soplaron durante toda la jornada pusieron en jaque no sólo a esa ciudad, sino también a otras localidades de la provincia y causaron  la quemazón de pastizales, daños materiales –entre ellos, la destrucción de la réplica de la Casa de Tucumán–y gran preocupación entre vecinos, algunos de los cuales se autoevacuaron, por precaución. Hubo unas “80 ó 90” personas que se fueron por sus propios medios de sus domicilios, según la estimación del jefe de San Luis Solidario, el subcomisario José Torres.

Por fortuna, no se lamentaron heridos, aunque sí hubo consultas médicas, por las dificultades respiratorias provocadas por el denso humo, dijo el funcionario.

Alí  calificó la situación iniciada ayer a la tarde como “grave y compleja”. “Son varios focos en simultáneo e in crescendo, con ráfagas de viento que soplan a 90 ó 104 kilómetros por hora, que juegan absolutamente en contra”. Según explicó el subcomisario, la velocidad de la corriente y su variabilidad –esto es, su cambio de dirección– es un agravante. Eso impidió, por caso, el uso de los aviones hidrantes.

Torres calculó que si las condiciones del viento cambiaban, tal como lo preveían los servicios meteorológicos, los focos quizás podían controlarse –no extinguirse– a mediados de la noche.

Cerca de las 22, los bomberos luchaban contra quemas en distintos puntos. “En La Punta está controlado, aunque hay algunos fuegos activos. En Cortaderas también está bajo control. En Cerros Largos todavía no. En Quines tenemos tres focos, aún no nos confirman en qué sitios son”, enumeró.

También hubo llamas durante el día en El Suyuque, Paso Grande, Santa Rosa del Conlara y en un paraje próximo a esta última localidad, indicó más temprano, en la rueda de prensa, el jefe de la cartera de Seguridad.

Cerca de las 19, la totalidad de los bomberos de la Policía y un 80 por ciento de los voluntarios de los cuarteles de las localidades perjudicadas y de otras aledañas trabajaban intensamente contra las flamas.

Según explicó Torres, el resto de los bomberos voluntarios estaban afectados a la solución de otros inconvenientes que trajo el viento, tales como la voladura de techos, la caída de árboles y la rotura o caída de cables del sistema eléctrico.

Dada la gravedad del cuadro, hubo que poner en marcha de inmediato, desde la siesta, un operativo para evitar males mayores. “Trabajamos en coordinación con las intendencias, Policía, la Secretaría de Transporte, Vialidad Provincial, Ministerio de Obra Pública”, detalló Alí.

Según Torres, en La Punta, las “puntas de los focos estaban controladas”. “Lo que le está dando más trabajo a las dotaciones es manejar los flancos, por el viento”. Por ello, hay ciertas herramientas que no pudieron usar –como los aviones– y estrategias de ataque directo que los bomberos tampoco pudieron aplicar, porque son riesgosas para ellos mismos.

El Estadio Provincial “Juan Gilberto Funes” fue habilitado para brindar ayuda a quienes lo requirieran. “Hay transporte, agua, oxígeno”, enumeró Alí.

Precisó que allí mismo se instaló una base sanitaria de apoyo y que hay otra en el centro de salud de El Suyuque, aunque la central funciona en el Hospital “María Julia Becker”, que tiene una ambulancia de Sempro, médico, agente sanitario y enfermero. 

El fuego en El Suyuque “está controlado en un 80 por ciento”, afirmó Torres. Es en zona serrana, lo que no simplifica la tarea de los bomberos. Se preveía que avanzaría hacia Potrero de los Funes, donde los socorristas se alistaban para su llegada.

Así como algunas personas resolvieron irse de sus viviendas, por voluntad propia, ante la densidad de la humareda producto de la combustión, otras fueron evacuadas por los socorristas, fundamentalmente en parajes del interior. Alí mencionó, por caso, una familia que reside en proximidades a Santa Rosa.

Ayer, lo urgente era garantizar la seguridad de los ciudadanos, dijeron los funcionarios. Por ello, y dado que las llamas aún no habían sido extinguidas,  no habían hecho un saldo de los perjuicios causados. De todos modos, y sin especificar, Torres afirmó que hay un “severo daño” en la forestación y en los alambrados. 

Hubo un pedido especial de los funcionarios, a los vecinos: que sigan las recomendaciones brindadas por los organismos oficiales, como la Policía y los bomberos, y que tomen en cuenta la información brindada por éstos. Alí también intentó llevar tranquilidad a quienes debieron dejar sus casas de modo provisorio, asegurándoles que reforzaron los controles.

“Hay que colocar trapos húmedos en las puertas y ventanas y evitar circular donde hay acumulación de humo, salvo un caso de extrema necesidad. Lo importante es mantener la calma y seguir la información oficial”, aconsejó el subcomisario.