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Enviaron a la cárcel al padrastro de Florencia Di Marco

Por redacción
| 27 de marzo de 2017
Complicado. Lucas Gómez tiene múltiples pruebas en su contra: dos filmaciones de cámaras de seguridad y cuatro testigos que lo vieron en Saladillo. Fotos: Martín Gómez.

Lucas Gómez, el padrastro de Florencia Di Marco y único detenido por el abuso y asesinato de la nena de 12 años, esperará el eventual juicio oral en su contra, en la Penitenciaria Provincial por disposición de la Jueza Penal Nº 3 Virginia Palacios, que lo procesó y le dictó la prisión preventiva esta tarde. El acusado no declaró este lunes.Tampoco lo había hecho el domingo cuando fue citado por primera vez por la jueza, durante la audiencia en la que participaron el fiscal Esteban Roche y el defensor oficial Penal, Carlos Salazar.

 


A Gómez se  lo acusa de “Abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado por la calidad de guardador y el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente, en concurso real con homicidio agravado criminis causa, por perpetrarse con alevosía y mediar circunstancias de violencia de género”. Delitos que se pagan con la prisión perpetua. 

 


En conferencia de prensa la jueza Palacios dijo que -de acuerdo a la reconstrucción que realizan en la investigación- Florencia Di Marco salió con vida de su casa, fue a Saladillo y ahí fue violada vía vaginal y anal, estrangulada y después arrojaron el cuerpo sin vida en el puente que está en la ruta Nº 41 kilómetro 1. La magistrado habló de las pruebas que incriminan al padrastro de Florencia:

 


-Hay cámaras de seguridad públicas y privadas que muestran que el Renault Megane de Gómez  pasó dos veces por el peaje Los Puquios (antes de las 5 y después de la 6 de la mañana), en otras imágenes se observa que el automóvil también rondó  dos veces el lugar en el que luego encontraron la mochila de Flor y la tercera cámara muestra el vehículo cerca de la escuela en el horario en que Florencia iba a clases. El imputado llevaba la mochila de la nena e iba sólo.

 


-Cuatro testigos vieron el auto del imputado, entre las 3 y las 6 de la mañana del 22 de marzo, mientras pescaban en el dique Saladillo. También lo identificaron a él, aunque con más cabello.

 


-El celular de Gómez estaba conectado a internet de manera casi ininterrumpida. Pero el día del crimen entre las 3 y las 8 de la mañana no usó la red, sospechan que porque estaba en un lugar en el que no había conexión. Además el historial de búsqueda del aparato muestra que el hombre frecuentaba páginas de pornografía gay, en las que había videos de sexo entre mayores y menores de edad. 

 


Detalles: por qué lo procesaron

 


“A grandes rasgos se puede decir que el acusado tenía bajo cuidado a la víctima. Era la única persona que tenía como custodia. El dia del hecho, 22 de marzo y en la franja horaria establecida, desde las 3 a 6 de la mañana, la menor estaba bajo el cuidado de su padrastro. Esto está ratificado por el tío, ya que el imputado fue a buscarlos a la casa a la medianoche del miércoles para llevarlos a la escuela”, dijo la jueza.

 


“Se ha tenido en cuenta que fue la última persona que tuvo contacto con la víctima. Y ha sido vital el testimonio de las cuatro personas de Saladillo que, el día y a la hora de lo ocurrido, reconocieron al imputado y el vehículo que éste conducía (un Renault Megane)”, explicó.

 


Palacios remarcó la importancia de éstos cuatro testigos, ya que ellos no sólo vieron el vehículo sino también como éste se golpeó contra un badén, lo que produjo la rotura del carter del auto. Poco después, cuando la policía revisó el rodado, encontró bajo la alfombra del baúl la pieza en cuestión. 

 


Además la jueza confirmó que las cámaras de seguridad del peaje Los Puquios registraron el momento en que el hombre pasó por el camino, esa misma noche. Y aclaró que consiguió material fílmico en cercanías del baldío donde encontraron la mochila de la niña. Las imágenes dejan ver que el vehículo pasa dos veces el día del crimen, a las 10 y a las 10:12 del  miércoles. Poco después a las 10:52, pasó la vecina que encontró la mochila. El tío de Florencia reconoció que el vehículo era del padrastro. 

 


Al ser consultada sobre las responsabilidades que le caben a la madre de la niña, Palacios prefirió la prudencia. “No puedo dar precisiones al respecto. Se sigue con la investigación y se avanza para no dejar ningún cabo suelto”, concluyó.

 


Las coartadas fallidas del padrastro

 


Los investigadores creen que Lucas Gómez intentó ocultar que fue la última persona en ver con vida a Florencia. Por eso fue a buscar a la chica a la escuela al mediodía, cuando ésta debía salir de clases. Adujo que la había llevado a cursar a primera hora de la mañana. Pero, de acuerdo a lo acreditado por los docentes y directivos, la niña nunca entró al colegio. A esa hora ya estaba muerta.

 


También trató de despistar cuando arrojó la mochila de la víctima en un descampado que está al lado de un supermercado en el barrio El Lince.

 


Otro detalle que llama la atención es que cuando dio entrevistas a los medios tenía el cabello rapado. Horas antes, los pescadores lo habían visto en Saladillo con el pelo más largo. Pese a eso, los testigos lograron identificarlo. 

 



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