Los dos ministros encargados de enfrentar las consecuencias de la mafia de la carne en Brasil, el de Agricultura y el de Justicia, dos hombres vinculados al agronegocio, enfrentan acusaciones por supuesta corrupción más allá de la famosa Operación Lava Jato.
Se trata de los ministros y ruralistas Blairo Maggi, de Agricultura, y Osmar Serraglio, de Justicia, quienes en las últimas horas fueron apuntados en casos judiciales de corrupción, algo que aparece en medio de los coletazos políticos y económicos de la Operación Carne Débil, sobre adulteraciones en las carnes en 21 frigoríficos.
El caso de Serraglio es el que está más expuesto, debido a su vinculación con uno de los funcionarios corruptos involucrados en la mafia de los frigoríficos del estado de Paraná, limítrofe con Argentina y Paraguay.
Maggi, ex gobernador de Mato Grosso, del Partido Progresista (PP) y quien en la década pasada fue llamado el Rey de la Soja de Brasil, fue nombrado, informa el diario O Globo, en una delación premiada de gran importancia para la política local brasileña.
El ex gobernador del estado de Mato Grosso Silval Barbosa, del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB) del presidente Michel Temer, está preso acusado de integrar una organización que desviaba dinero con contratos fraudulentos con dos empresas proveedoras.
Los contratos fueron de cien mil dólares entre dos empresas y el Estado de Mato Grosso y las coimas por éstos ascienden a 2,7 millones de dólares, según la investigación de la policía federal llamada "Sodoma".
Maggi, que aparece intentando paliar los estragos económicos al sector rural causados por la mafia de la carne, "fue mencionado en situaciones nada republicanas en las delaciones del ex gobernador Silval Barbosa", escribió O Globo.
Al igual que nueve de sus compañeros del gabinete de Temer, Maggi está delatado por ejecutivos de la empresa Odebrecht que confesaron corromper a funcionarios y abastecido en forma ilegal el sistema de financiación de campañas.
El otro eje del caso Carne Débil es el ministro Serraglio, un hombre del PMDB del estado de Paraná, con amplia relación con los fiscales de Agricultura y ex fiscales corruptos que negociaban coimas a cambio de ablandar los controles en los frigoríficos. Serraglio es uno de los grandes aliados que aún le quedan al detenido ex titular de la Cámara baja Eduardo Cunha, mentor del juicio político que destituyó a Rousseff.
La policía federal divulgó un diálogo de 2016, cuando Serraglio era diputado, entre él y el superintendente del Ministerio de Agricultura en Paraná, Daniel Gonçales Filho. quejándose por un operativo que cerró un frigorífico por cuestiones sanitarias. Gonçalves Filho fue destituido en abril de 2016 por el gobierno de Dilma Rousseff.
Serraglio es el ministro de Justicia de Temer y tiene a su cargo, en forma administrativa, a la policía federal, la fuerza que anunció hace dos semanas la operación Carne Débil sorprendiendo a la propia industria y causando una caída de un 20% en las ventas externas por el escándalo.
El principal asunto de la investigación no radica en la adulteración de las carnes (hecho comprobado en el frigorífico Peccin), sino en que el PP de Maggi y el PMDB de Serraglio juntaban dinero para las campañas de coimas de la industria de la carne.
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