Un gran número de jóvenes se congregaron en la sede del Partido Justicialista de Villa Mercedes el miércoles pasado. El objetivo era conocer las características del maratón La Pedrera que se llevará a cabo el 30 de abril. El disertante, Juan Pablo Funes, secretario de Deportes del Gobierno de la Provincia de San Luis, brindó detalles y características de la competencia.
Todo transcurría con normalidad en el colmado salón de avenida Mitre hasta que apareció un convidado de piedra. Un atleta de unos 40 años que dijo venir en representación de una federación, a viva voz comenzó con críticas sobre la organización a la vez que exigía ser integrado en la mesa de discusiones. Incluso, en su descarriada alocución comenzó a disparar munición gruesa contra algunos integrantes del grupo de elite de corredores de la provincia.
El objetivo era romper con la reunión y generar la reacción de los jóvenes presentes. Rápidamente Funes olió una trama política detrás de las intenciones del visitante y en vez de apichonarse, sacó a relucir las mismas características que hicieron famoso en un campo de juego a su padre, el querido Búfalo.
Primero le explicó que la federación citada había estado reunida hace instantes con su equipo de trabajo, pero además lo invitó a participar de la reunión, con lo que logró persuadirlo con un fuerte discurso en escasos 3 minutos.
Con la cabeza gacha, el alterado dirigente debió irse tan rápido como los corredores que participarán del maratón. Olfato y potencia parece que son genes que se heredan.
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