Hace más de un mes estalló otro conflicto de PAMI, y lejos de solucionarse en ese tiempo, recrudeció. La Asociación Bioquímica de San Luis amenazó en su momento con recortar servicios a los afiliados, si no les pagaban los dos meses de sueldo que debían, y si no actualizaban los aranceles de los análisis clínicos. Desde ese entonces, lo único que cambió fue que los pagos de abril se agregaron a la deuda, afirmaron. Por eso los bioquímicos ya no realizan las prácticas de tercer nivel, que generan un mayor costo, como por ejemplo el tratamiento de diabéticos o para las personas que sufren artritis. Aseguran que para hacerlas tienen que poner plata de su bolsillo.
“Nosotros seguimos atendiendo, pero sólo con las prestaciones básicas. Las prácticas caras, de tercer nivel, ningún bioquímico las quiere hacer, porque con la deuda de tres meses que hay, tienen que sacar plata de su bolsillo. Tenemos gastos gordos, no sólo del personal, sino de los reactivos mismos”, indicó Hugo Palmero, secretario de la Asociación Bioquímica de San Luis.
Sin embargo, ése no es el único reclamo de los bioquímicos. Estaban realizando los análisis clínicos con costos que no correspondían a la escala inflacionaria del país, y por eso exigieron una actualización. “Pedimos una mejora. Pero en vez de eso, vamos para atrás, porque nos ofrecieron una cápita en valor un 20% menor a lo que veníamos facturando. Mínimamente pretendemos ajustarlo a los aumentos que hubo en todo”, aseguró el bioquímico.
Más Noticias