Está grave un menor que fue baleado por un amigo en Villa Mercedes

Ayer (domingo) un chico de 15 años continuaba en la terapia intensiva del Policlínico Regional de Villa Mercedes. Está ahí desde la noche del sábado, cuando un amigo, apenas dos años mayor, le disparó en el rostro con un revólver que le habría prestado un hermano. La Policía no podía decir con seguridad si el tiro que, por poco le cuesta la vida al adolescente, fue producto de una bronca que hacía tiempo arrastraban los amigos o si todo se trató de una broma que salió mal.

Rodrigo permanecía en coma inducido y con asistencia respiratoria. Los médicos lo mantenían así, sedado, para evitar que consumiera energía y oxígeno y, de esa forma, darle al cuerpo tiempo para recuperarse.

La bala ingresó por el pómulo izquierdo, a la altura de la boca. Pero no tenía orificio de salida, dijo una fuente policial. El balazo le destruyó la mandíbula. Tanto que deberán reconstruírsela con una prótesis.

Los especialistas habían hecho una resonancia magnética para hallar en qué parte de la cabeza había quedado el proyectil, pero no lo encontraron. Es probable que la víctima lo haya expulsado en un vómito o en algún momento cuando despidió sangre por la boca, comentó el informante.

El presunto agresor y su amigo de 16 años, quien lo acompañaba cuando hirió al otro chico, continuarían hasta hoy en la Comisaría del Menor, a disposición de la jueza de Familia y Menores 2, Verónica Lafuente. Otra fuente adelantó que era posible que hoy la magistrado los cite a declarar y, luego de escuchar sus versiones, les permita regresar a sus casas.