"Condorito" le dice Eduardo, un lugareño que habita la zona cordillerana de Neuquén al ave que atendió junto al personal de una estancia cuando era un pichón y cayó del nido. Ahora el animal vive en libertad total pero como un gesto asombroso, el ave más grande de las que vuelan por cielos argentinos desciende en ocasiones para saludar a quienes le salvaron la vida.
Además el usuario testigo que compartió las imágenes, describió que es bastante usual para la gente del lugar asistir a los animales y mantener el equilibrio natural.
Agencias
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