Cines: un sistema para que oigan los hipoacúsicos

Ir a un teatro, al cine o a un recital y disfrutar de la música y las voces es una experiencia tan placentera como común para la mayoría de las personas. Pero para los hipoacúsicos, apreciar la diversidad de sonidos que ofrecen los espectáculos no es algo tan fácil de conseguir. Por eso la edil Claudia Pereyra presentó en el Concejo Deliberante un proyecto que busca que las salas locales instalen, de manera obligatoria, un aro o halo magnético. Ésto es un sistema sencillo que podría darles grandes satisfacciones a quienes tienen problemas auditivos.

El dispositivo consiste en un amplificador especial y un cable que rodea todo el perímetro de la sala o del espacio de butacas que esté designado para los espectadores con hipoacusia. El amplificador capta la señal que emiten los micrófonos o parlantes y la transforma en ondas que generan todo un campo magnético en el espacio deseado.

La persona debe colocar su audífono en posición “T” y de esa manera recogerá únicamente el sonido de la música, de la película o la obra que esté observando, sin ninguna interferencia externa como murmullos o comentarios.

“Lo que solicitamos es que todos los lugares donde se hacen espectáculos públicos tengan este sistema para que las personas que tienen problemas auditivos, puedan asistir tranquilamente y escuchar bien. A los que no tenemos ese problema tal vez nos parezca algo muy insignificante, pero para ellos es muy importante”, explicó Pereyra, quien integra el bloque de 'Cambiemos' dentro del recinto.

El proyecto ya ingresó en el orden del día de la sesión que el Concejo realizará mañana. Allí, la autora deberá exponer su propuesta y luego pasará a ser tratada en comisión. Pero si finalmente la iniciativa obtiene el visto bueno, obligará a todos los teatros, cines, salas de conferencias y salones de usos múltiples a incorporar los aparatos. “Incluso si estuviéramos más avanzados en estos temas, los podrían tener las escuelas en sus anfiteatros para que sus alumnos y profesores con problemas auditivos se vieran beneficiados”, agregó la concejal.

La legisladora sostuvo que la instalación del aro magnético es muy sencilla, de fácil mantenimiento y de bajo costo. “Existe una asociación que se llama 'Sin Barreras', que pertenece a la Mutual Argentina de Hipoacúsicos, que dona estos dispositivos, por lo que los espacios podrían solicitarla al programa”, contó.

Además, según sostuvo Pereyra, en el país hay escuelas técnicas que fabrican los amplificadores. "Aquí lo podría realizar la Escuela Técnica  N° 15 'Ingeniero Agustín Mercau'. Esto generaría un aprendizaje social, comprometerse con las necesidades del otro", propuso.

Son varias las localidades del país que cuentan con normativas similares. Incluso algunas son de larga data. Pero lo cierto es que en la práctica, son pocos los espacios que cumplen con la legislación y cuentan con el sistema. Un antecedente alentador se dio este año en San Juan, donde instalaron un aro magnético en el Teatro del Bicentenario.

La concejal contó que llegó a involucrarse en el tema a raíz de comentarios que le hicieron personas con problemas auditivos que ella conoce, porque la ciudad "no cuenta con un relevamiento de gente con discapacidades. Sería muy útil tenerlo", reclamó.