Crónicas de lo irracional

No sorprende que el mundo ofrezca día tras día imágenes brutales de actos irracionales expandidos en su amplia geografía. Ocurre con tanta frecuencia que esa irracionalidad “deja de ser noticia”, porque es reemplazada casi de inmediato, por la próxima “brutalidad vendible”.

Si la espiral de degradación que la civilización muestra a diario es un símbolo de la época, o está impresa en los genes de la humanidad; es un debate tan antiguo, como los párrafos que notables pensadores legaron al futuro, en pos de entender la condición humana.

Ésta es una época fascinante para la crónica, porque abundan los testigos, porque cada ser humano con un teléfono móvil en su poder, se siente protagonista de la historia. Abundan los testigos, porque abundan los hechos. Todo se sabe en un instante, todo se cuenta, todo se denuncia. 

Y en ese fárrago de crónicas encimadas pocas cosas sorprenden más que la humanidad “actuando” en contra de la humanidad. Las guerras persisten con una tenacidad que hiere la inteligencia del progreso. La inequidad y el hambre que sufren millones es tan vergonzosa como inaceptable. Pero sigue ocurriendo.

“Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro”, escribió Plauto hace más de veintidós siglos. Ya entonces escandalizaban los horrores que el género humano era capaz de cometer contra sí mismo.

No debería “sorprender” entonces que “ese hombre”, sea responsable de atentar contra el ambiente que lo contiene, pero sorprende, asombra y causa dolor. La destrucción sistemática de la naturaleza y la vida que contiene, se ha vuelto también, una crónica de lo irracional.

Un operativo para matar a perros callejeros se está llevando a cabo en las ciudades rusas que albergarán el Mundial de Fútbol 2018, donde las autoridades siguen órdenes de mantener a raya a miles de animales salvajes, afirmaron parlamentarios rusos. “Hemos recibido varios llamados de activistas por los derechos de los animales y ciudadanos solidarios que dicen que se están realizando tiroteos masivos y eutanasia de animales callejeros en varias ciudades anfitrionas de la Copa del Mundo”, dijo el jefe del Comité de Protección Ambiental de la Cámara Baja, Vladimir Burmatov, al diario Parlamentskaya Gazeta.

Las jaurías de perros callejeros, a veces agresivos y deseosos de comida, son comunes en las ciudades rusas debido en gran medida al rechazo popular de esterilizar a las mascotas.

El mes pasado un viceprimer ministro, Vitaly Mutko, estimó en unos dos millones los animales callejeros en las ciudades que albergarán partidos del Mundial de Rusia 2018, e instó a los responsables a resolver el problema con humanidad.

Burmatov dijo que su comité envió una carta oficial al ministro de Deportes, Pavel Kolobkov, advirtiendo sobre la “eliminación masiva de animales callejeros” en las ciudades anfitrionas del Mundial, y le pidió que solicite a las autoridades regionales que usen “métodos humanos sin causar la muerte, mutilando o lesionando a los animales”.

La elite deportiva del planeta no puede convivir un mes con los perros callejeros de Rusia. La solución es eliminarlos. Matarlos. 

El parlamentario pidió que los perros callejeros sean colocados en centros temporales y esterilizados, y sostuvo que estas medidas, que a su criterio mejorarían la imagen de Rusia, no son más costosas que matarlos. Téngase en cuenta que en los parlamentos se expresa la voz del pueblo, o las voces elegidas por el pueblo, para expresarse. 

“Estas señales perturbadoras deben detenerse, la reputación de nuestro país está en juego”, advirtió Burmatov. “No somos salvajes llevando a cabo asesinatos masivos de animales en las calles, arrojando sus cuerpos ensangrentados en furgonetas y conduciéndolos por la ciudad”, aseveró.

En respuesta a la carta, el ministro de Deportes, Kolobkov, dijo que había ordenado a las ciudades anfitrionas “usar métodos humanos” para evitar una reacción pública negativa. Siguieron sus órdenes.