18°SAN LUIS - Viernes 26 de Abril de 2024

18°SAN LUIS - Viernes 26 de Abril de 2024

EN VIVO

El 2018 desembarcó con buenas perspectivas ganaderas

El año arrancó con expectativas positivas respecto de la evolución del negocio de la carne y del resultado económico para la producción ganadera.

 

Es una presunción basada en diferentes cuestiones. Por un lado se espera una pronta recomposición de los precios del ganado para faena.

 

No hablamos de suba, sino de recuperación de las cotizaciones que el año pasado aumentaron no más de 15% contra una inflación acumulada que promedió el 24/25%.

 

Los feedloteros y consignatarios de ganado coinciden en que estamos en el fin del pico de ofrecimientos y que a partir de fines de enero se observará una oferta marcadamente menor de las categorías livianas. El clima excesivamente húmedo causó el año pasado un atraso importante en la terminación de la hacienda, si no hubiera sido por esa cuestión ya estaríamos en el bache de la oferta y los precios probablemente ya hubieran pegado un salto, que ahora se espera para las próximas semanas y que ayudarían a recuperar el terreno perdido.

 

Hablamos de recuperación porque a mediados de 2017 el ternero gordo se negoció en $40, entonces volver a ese valor o superarlo levemente no significa una suba real.

 

Otro dato que alienta al sector es la buena demanda interna de carne vacuna. La mayor faena significó un aumento del abastecimiento, que elevó el consumo a 60 kilos por habitante y por año; y pese a que también fue alta la oferta de las carnes sustitutas como pollos y cerdos, la demanda interna absorbió sin mayores complicaciones la cantidad agregada de carne, en particular la vacuna.

 

Si se agrega la oferta de carne aviar, que promedió en 2017 los 44 kilos, otros 15 de la carne porcina y 1 ó 2 kilos más de carne ovina, el total asciende a 120 kilos, el más alto del mundo. La clara diferencia está en el tratamiento que tienen una y otra especie de parte del consumidor local. En el caso de la carne vacuna, el incremento en la producción fue acompañado de una suba del 15% en el precio (se compara el valor del asado según estadísticas del IPCVA entre enero y diciembre del año pasado), en tanto que el precio del pollo y del cerdo subieron menos, en torno al 10%, con la salvedad de que la producción de pollos se mantuvo estable y con tendencia a la baja para los meses que vienen, aunque de eso damos cuenta más adelante. 

 

Por el lado de las exportaciones, los analistas coinciden en que los volúmenes podrían pegar otro salgo significativo. Se espera alcanzar las 400 mil toneladas, contra las 300 mil embarcadas en 2017. Nuestro país el año pasado escaló posiciones en el ranking de los mayores exportadores globales para ubicarse en el puesto 10. De mejorar sus niveles de envíos al extranjero, podría llegar a disputarle a Paraguay el puesto 9, ya que según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) nuestros vecinos del Mercosur tendrían ventas al extranjero por 380 mil toneladas este año. De todos modos, embarques por 400 mil toneladas implican la mitad de lo alcanzado en 2005/2006. Es lamentable la cantidad de tiempo, dinero y la desinversión que se produjo en toda la cadena por las políticas antiganaderas del gobierno anterior.

 

China es el principal comprador

 

La exportaciones el año pasado tuvieron un salto importante. Todavía no están disponibles los datos de diciembre, pero el acumulado de los meses previos indicaba un incremento en torno al 30%. El aumento se debió más que nada a la mayor demanda de China y eso se refleja en los datos duros: entre enero y octubre se exportaron 40 mil toneladas peso producto más que en igual período de 2016, pero 30 de las 40 mil toneladas fueron enviadas a China. 

 

En el sector algunos empiezan a señalar que nos volvimos "China-dependientes" y reclaman por la apertura de nuevos mercados de valor (Estados Unidos, nueva cuota en Europa, Corea) y por mejores condiciones de competitividad que favorezcan el acceso de los destinos que valoran la carne de calidad. Ese grupo es el que cree que ese es el verdadero impulso que necesita la producción de novillos.

 

Para recuperar el rodeo de machos pesados se esperan de dos medidas que incentivarían la inversión: por un lado que los bancos públicos primero y los privados después pongan en marcha la prenda ganadera, una herramienta que permite hacerse de financiación inmovilizando o poniendo como garantía parte del stock en producción. Las autoridades ya publicaron la norma correspondiente, falta ahora que se instrumente. La otra medida tiene que ver con la reducción de la carga fiscal para los kilos excedentes respecto de los producidos al año anterior, así el ganadero reduciría el costo de cambiar de categoría la hacienda que recría y engorda después y eso favorecería el aumento del peso de faena.

 

Perspectivas para la zafra de terneros

 

En términos generales, para la invernada el año que se fue terminó siendo bueno. En el primer semestre la alta oferta presionó los precios, que tuvieron un salto importante en la segunda parte del año, especialmente en la primavera, cuando se combinó la baja oferta con las necesidades de reposición de muchos feedloteros. Sobre todo los que integran producción y venta de carne o los que tienen ganadería y agricultura en su propio establecimiento.

 

Además, otro factor que impulsó los precios de la invernada fueron las expectativas, que si bien se moderaron siguen siendo altas y positivas respecto del futuro cercano de negocio. Según las estadísticas del analista Ignacio Iriarte, en diciembre de 2017 el precio promedio de la invernada fue de $45,6 cuando en enero promedió $10 menos por kilo. La suba fue del 28%, supera en algunos puntos porcentuales a la inflación y duplica los aumentos del gordo.

 

Ahora se viene la zafra, en pocas semanas arrancarán con fuerza los remates de invernada. Según algunos analistas, debería haber un volumen creciente de terneros ya que aumentó la oferta de vientres por la retención fuerte que hubo en 2016. Algunos creen que la oferta aumentará en 400 mil terneros, lo que significa un 5%; otros consideran que será algo menor y que todo dependerá del impacto del clima en los nacimientos, aunque se descarta que su incidencia fue menor.

 

La alta oferta de terneros se encontrará con una demanda probablemente firme y alentada por la recuperación de los precios del gordo de consumo que  se espera para febrero, y también por un mayor interés de los recriadores que hacen novillos para la exportación. 

 

Los feedloteros esperan que para la zafra se achique el diferencial entre gordo e invernada. “Debería ser de 15% máximo para que el negocio del engorde cierre. Todos los eslabones de la cadena deben ganar plata, es necesario normalizar su funcionamiento y evitar que unos se queden con la renta de otros”, comentó un importante feedlotero de la Cuenca del Salado, quien explicó que en la segunda parte del año la producción a corral fue inviable para muchos por la disparada del valor de los terneros.

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Temas de nota:

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo