La Nación pidió un plazo para pagar la deuda por alojar presos federales

En una reunión que los ministros puntanos Eduardo Mones Ruiz (Gobierno, Justicia y Culto) y Ernesto Nader Alí (Seguridad) calificaron de "tensa" y "compleja", el gobierno nacional pidió a San Luis un plazo "prudencial", no superior a un mes, para pagar la deuda de $9 millones que mantiene con el Estado sanluiseño por el alojamiento de presos por causas federales que purgan condena o esperan juicio en la Penitenciaría Provincial.
La audiencia, que inicialmente iba a ser con el ministro de Justicia de la Nación, no contó con Germán Garavano ya que se encontraba en el retiro espiritual que el presidente Mauricio Macri organizó en Chapadmalal para todo su gabinete.
Sin embargo, Mones Ruiz y Nader Alí conversaron con el secretario de Justicia, Santiago Otamendi, el jefe del Servicio Penitenciario Federal, Pablo Garcilazo y el jefe de asesores del Ministerio de Justicia, Ariel Tejeira. 
La cita comenzó poco después de las 16 y se tornó tensa porque los representantes sanluiseños reclamaron con firmeza el pago de una deuda cuyo último pago data de setiembre de 2016, sostenida por un vínculo entre ambas administraciones desactualizado (por cada interno la Nación paga poco más de $100 por día). San Luis quiere hacer un nuevo contrato y cobrar por cada interno con valores de 2018 y según el costo de vida de la región.  
Las discusiones fueron subiendo de tono cuando Mones Ruiz y Nader Alí adelantaron que la intención de San Luis, en caso de que no recibir una respuesta seria, es interrumpir el vínculo y trasladar a los presos a prisiones de otras provincias cercanas. Cuando los argumentos cuyanos quedaron sobre la mesa, Garcilazo enfrió los ánimos al gestionar, en plena reunión y comunicándose con las áreas pertinentes, que el pago a San Luis quede dentro de las prioridades del Servicio Penitenciario Federal. 
Poco a poco, el resto de los funcionarios nacionales entendieron el reclamo puntano y solicitaron un plazo prudencial para abonar el dinero adeudado. 
A fuerza de esperar pagos federales que nunca llegan, Mones Ruiz y Nader Alí exigieron una fecha para ese "plazo prudencial" y el tire y afloje se cerró en 30 días a partir de hoy. "Fue una reunión difícil, tensa. Nosotros nos plantamos en las exigencias que creemos justas para la  provincia. Desde setiembre de 2016 que no recibimos un peso de la Nación por el alojamiento de internos federales. Después se calmó un poco la discusión y hubo un compromiso, no mayor de un mes, para solucionar el problema. Lamentablemente no estuvo el ministro Garavano que, oh casualidad, se fue de retiro espiritual", señaló Mones Ruiz a El Diario de la República.
"Dejamos en claro nuestra postura. Pedimos seriedad en el tema de la deuda y actualizar el convenio con costos reales. Aclaramos que si no hay cumplimiento, San Luis puede interrumpir el compromiso y trasladar los internos", cerró Mones Ruiz.