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Becas Progresar: dicen que serán incompatibles con otros beneficios

Así lo confirmó Carlos Pereira, delegado en San Luis de Anses. Tanto ayudas provinciales como nacionales entran en la medida.

Por redacción
| 23 de febrero de 2018
Tarea limitada. La Anses sólo se encargará de liquidar el pago a los beneficiarios, anticipó el jefe de la oficina puntana.

Las nuevas becas del Progresar, el programa del gobierno nacional de aportes a estudiantes terciarios y universitarios, no admitirá la adjudicación de otros planes provinciales o nacionales, según confirmó a El Diario de la República Carlos Pereira, delegado de Anses en San Luis.

 

“Efectivamente se va a generar una incompatibilidad. Si recibe un plan nacional, como por ejemplo una Asignación Universal por Hijo, también”, dijo en un breve contacto telefónico Pereira, que se dirigía a Mendoza a una reunión sobre “temas previsionales”. El funcionario admitió que aún no tenía detalles definitivos del nuevo plan (justamente la reunión lo definiría) pero remarcó que  “el Ministerio de Educación es la ejecutora del programa, mientras que Anses sólo se encarga de liquidar y poner al pago el beneficio”.

 

El relanzamiento de las becas, anunciado el 30 de enero por el presidente Mauricio Macri, estableció los nuevos montos a asignar y requisitos a tener en cuenta. En el caso de estudiantes universitarios o terciarios, las becas irán de los 1.600 a los 4.900 pesos; para la formación docente de 5.300 a 7.400 pesos y para formación profesional y quienes finalicen estudios primarios y secundarios 1.250 pesos. Hasta el 31 de marzo los interesados tendrán tiempo para anotarse.

 

Además habrá mayores montos para quienes estudien “áreas estratégicas para el desarrollo nacional” y cita a “ciencias básicas, aplicadas y enfermería” como ejemplos. También quienes aprueben todas las materias de un año, con un promedio arriba de ocho, recibirán un incentivo equivalente a 10 cuotas de la beca percibida.

 

Como parte de los requisitos establece tener de 18 a 24 años, con una extensión de 30 años para estudiantes avanzados que hayan ingresado más tarde a la universidad; tener un ingreso familiar no superior a 3 salarios mínimo, vital y móvil; ser argentino o naturalizado con DNI y justamente “no ser titular de un plan social nacional, provincial o municipal”.

 

 

 Falta de información

 

A pocas semanas del lanzamiento hay becarios puntanos que simplemente no saben en qué condiciones seguirán en el plan, o si continuarán. “Cambiaron de página web varias veces. Primero estaba Becas Bicentenario, luego una llamada Arbe. Y ahora sacaron una nueva, que se ve como la anterior. Pero cuando voy a ingresar y pongo el nombre de usuario y contraseña, queda la pantalla en blanco”, describió Alejandro, que estudia una “ciencia aplicada” por lo que su beca entra en el rango de los 4 mil pesos.

 

“No me dice nada. Probé en otras computadoras. No puedo entrar directamente. No me deja ni ver las cuotas que cobro, hace tres semanas”, agregó. El alumno indicó que no sabe cuándo le van a pagar la próxima cuota, ni tampoco si le depositaron el monto cuando fue al banco.

 

Afirmó que obtuvo la beca en 2017, y que sólo cobró, en enero, tres cuotas de las 10 en total que recibiría. “Esta beca siempre fue así. La Bicentenario se demora en pagar. De repente te decían no tenemos la plata y otro día te decían te depositamos cinco cuotas juntas”, apuntó.

 

Pamela estudia en una universidad privada y por un año y medio, desde julio de 2016, cobraba la beca. Sin embargo, en diciembre recibió una mala noticia. “Me dijeron que había vencido. No me lo pagaron más. Llamé al Anses y me dijeron que era un plan viejo, que no lo iba a cobrar a menos que fuera hacer el trámite otra vez. En el banco me dijeron que directamente estaba dada de baja”, recordó la estudiante, que dijo que va presentar la documentación en marzo. “Yo contaba con esa plata y me llegó la noticia de que no iba a cobrar más. A muchos chicos les pasó lo mismo”, remarcó.

 

Julieta cobra un monto mínimo cercano a los 700 pesos desde hace cuatro años, cuando inició sus estudios en la UNSL. “Este mes lo cobré bien”, aseguró la alumna, que dijo que ya inició los trámites de renovación vía internet. Sus problemas van por otro lado. Y es que ahora se enteró que tendrá que elegir entre el programa nacional y la beca Bandera Argentina, del gobierno provincial, asignada por ser abanderada en la secundaria. “Indudablemente voy a elegir Bandera Argentina. Comparada con 2 mil o 2500 que recibiría en el Procrear, es un mejor monto”, afirmó.

 

Junto a otros becarios del aporte provincial, no fueron informados por ninguna entidad sobre la incompatibilidad. “Hay chicos que con esa beca pagan las cuotas de universidades privadas. La Progresar es una mínima ayuda que les queda y no tenerlo es un bajón. Si bien busco cada tanto un trabajo, o cuido chicos, si querés ir al día con la facultad, que es lo que te piden las becas, necesitas tiempo. Y no podés trabajar tiempo completo”, reflexionó.

 

Otras dudas se ciernen sobre ella y sus compañeros. Particularmente no sabe si para acceder a la opción del subsidio de formación docente, se refiere a estudios en centros dedicados como el IFDC. Tampoco sabe qué tipo de evaluación tiene que hacer para acceder a ella. Pero por sobre todas las cosas, y en coincidencia con los otros estudiantes consultados, no sabe si los beneficios continuarán o serán víctimas de los últimos recortes del gobierno nacional.

 

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