Avanza la creación de un cordón contra el fuego en La Punta

Poco a poco, los vecinos de los barrios más nuevos de La Punta empiezan a notar el desmalezado del gran anillo de circunvalación con el que el gobierno provincial busca protegerlos de los incendios forestales que tanto los azotaron en los últimos años. Más de 900 trabajadores del Plan Solidario realizan la limpieza y nivelación del suelo en el gran sendero. En casi dos meses avanzaron en cuatro kilómetros de largo por cien metros de ancho. 

El proyecto se extenderá a lo largo de 16 kilómetros y rodeará a la ciudad más joven del siglo con la finalidad de generar un cordón contra el fuego. Además, incluirá 10 parques recreativos que llevará cada uno el nombre de una especie arbórea. Tendrán espacios deportivos, ciclovías, juegos para chicos, quinchos con asadores, canchas de fútbol, vóley, básquet, hockey, puentes peatonales y estacionamientos. 
 

El Diario de la República recorrió los 4 kilómetros desmalezados, ubicados detrás de los barrios 900 y 600 viviendas. En marzo los equipos de trabajo comenzaron con la limpieza del predio donde se construirá el primer parque denominado "Higueras". Y actualmente se extienden hasta el predio donde estará ubicado el que será bautizado como "Jazmines".

Ricardo Domínguez, jefe de Subprograma Gestión de Beneficiarios del Ministerio de Desarrollo Social, precisó: “Tenemos seis grupos, cuatro a la mañana y dos por la tarde. Estamos realizando trabajos de limpieza por etapa, cada 100 metros. Ahora vienen los meses de más incendios y el cordón para el contrafuego será de mucha importancia para todos los vecinos”.

“Hay grupos que avanzan más rápido y otros más despacio. Tenemos trabajadores desde 18 años hasta más de 50. Muchos jóvenes recién se inician a trabajar y los más grandes les enseñan. Hay gente que no sabe utilizar las herramientas, pero entre todos se ayudan”, contó Domínguez.

Agregó que cada grupo es guiado por un coordinador, quien se encarga además de presentar las planillas de asistencia, informar fechas de pago, presentar certificados y novedades en caso de enfermedad. “Los turnos que proponemos son de 8 a 12, de 12 a 16 y de 14 a 18. Y siempre nos ponemos de acuerdo para ayudar a las madres que tienen hijos y llevar una buena relación entre todos”, detalló.

Para muchos trabajadores es el primer empleo, para otros fue una salvación, luego de un largo período sin trabajo o sin uno estable. Por eso, todos están conformes y agradecidos. 

“Llego todos los días a las 8. Estoy muy feliz porque tengo un trabajo fijo. Yo tenía un vivero con una plantación de frutillas en mi casa, pero lo que ganaba no me alcanzaba para vivir”, contó entusiasmada Luisa Camargo, quien vive en El Suyuque Nuevo con su pareja.

Otro trabajador de La Punta, Fabricio Dinocenzo, metalúrgico, viendo que las herramientas sufrían mucho desgaste le propuso al coordinador repararlas en su casa fuera de la jornada laboral. “Nosotros las soldamos, las arreglamos y le cambiamos los mangos. Lo hago en el taller de mi casa. Tengo tres hijos y para mí esto es un trabajo seguro y me ayuda mucho. Estaba sin trabajo hace varios años, siempre trabajé en fábricas”, relató.

Una suplente de la coordinadora de la parcela, Susana Baigorria, dijo: “Yo tomo asistencia y cuento las herramientas cuando no está la coordinadora. Estamos sacando yuyos, malezas y troncos; también tratamos de nivelar un poco el terreno. Por suerte tenemos un trabajo seguro. Es la segunda vez que estoy en el Plan Solidario, lo necesito porque tengo dos hijos, una nena de 13 años y un nene de 9”.

Jorge Quesada trabajaba en una fábrica en la ciudad, tiene 5 hijos y hoy siente tranquilidad para su familia con el plan. “Vengo turno mañana, estamos sacando los yuyos para que se puedan construir los parques. Estoy muy agradecido al Gobierno que nos da posibilidad de un empleo fijo”, expresó.

Una joven beneficiaria, Valeria García de 22 años, contó alegre: “Es la primera vez que hago esto y me parece muy bueno. He trabajado de varias cosas, pero este es el primer empleo que agarro una pala y una zapa. Siento que voy progresando. Vivo con mi hermana mayor y mi novio”.

“Me inscribí en el plan hace un tiempo atrás porque no estaba desempleada, me llamaron y me dijeron que me tenía que presentar en la parcela”, dijo Macarena Inostrosa, también de 22 años. 

Carla García, madre soltera de 23 años, reconoció estar muy conforme con el grupo que le tocó. "Estaba sin empleo hacía ya un tiempo. Solo hacía limpieza de casas unas horitas pero no me alcanzaba para vivir. Hoy tengo un trabajo fijo cerca de mi casa”.

La coordinadora de parcela, Susana Gil, contó que los jóvenes asisten a horario y proponen reuniones para que el grupo sea más unido. “Tengo 80 personas a mi cargo de todas las edades. Organizamos una choripaneada con torta por el Día del Trabajador”, finalizó.