Apareció la nena de Villa Mercedes, investigan si un camionero la raptó

T.B., al parecer, se habría ido de su casa de Villa Mercedes por voluntad propia. La ubicaron al día siguiente en Río Cuarto. Habría llegado hasta ahí “haciendo dedo”, le dijo a su mamá. Pero la mujer en su interior sabía que su hija de 13 años no le decía toda la verdad sobre lo que pasó en ese viaje. Recién el viernes a la noche la adolescente empezó a contarle aquello que hasta el momento había callado. Dio a entender que uno de los camioneros que se cruzó en  la ruta se habría propasado sexualmente con ella, denunció la madre en la fiscalía de turno.

La chica se había marchado de su vivienda del barrio Obras Sanitarias el jueves, informó Relaciones Policiales. La madre contó que esa tarde ella bañada a otro de sus hijos y cuando llamó a T.B. para que la ayudara con esa tarea, se dio cuenta de que la menor ya no estaba en la casa.

Las horas pasaron y su hija no regresó. La mujer de 36 años fue hasta la Comisaría del Menor y asentó una solicitud de búsqueda de paradero. Refirió que la chica medía un metro con cincuenta centímetros, tenía tez trigueña, cabello castaño y lacio, hasta los hombros, ojos marrones claros y era de contextura robusta.

Recién a la mañana siguiente volvió a saber de ella. Un hombre que aseguró llamarse Juan Escobar y ser camionero la llamó a su celular. Le dijo que cuando paró en una estación de servicio de Juan Jorba vio a una nena que parecía ser su hija. Según le contó, él había visto las publicaciones de Facebook en las que difundían las características físicas de la menor, las cuales coincidían con esa otra que cruzó, refirió el comisario inspector Gabriel Molina, jefe de la Comisaría del Menor.

El hombre le dijo que le había comprado un café y que, en una charla que tuvo con ella, la nena le habría dicho que quería irse a Córdoba. Por eso llamaba a la mujer, para avisarle que fuera a buscarla a esa estación de servicio.

El llamado le generó desconfianza a la denunciante, pues no podía entender cómo su hija le había facilitado su número de teléfono a un desconocido. Esa mala espina se intensificó un rato después, cuando una amiga de la nena le envió una foto que T.B. se había tomado. En la selfie, bebía un café, en lo que parecía ser el interior de un camión.

Pero cuando una comisión de policías llegó a la estación de Jorba, allí no estaban ni T.B. ni Escobar. El camionero fue ubicado en La Punilla. “Ahí le tomamos una declaración a mano alzada y, como no había elementos para suponer que había tenido que ver con la desaparición de la menor, dejamos que siguiera viaje”, comentó Molina. Con el dato de que la adolescente se dirigía a Río Cuarto, los efectivos se contactaron con sus pares de esa ciudad cordobesa. A las pocas horas, los policías de Río Cuarto les avisaron que habían localizado a la chica.

Durante la noche, T.B. le habría confiado a su madre lo que en verdad sucedió en ese viaje con Escobar. Lo que le contó “estaría relacionado a un delito contra la integridad sexual”, reveló el fiscal Marcelo Palacio Fernández. Al menos, eso fue lo que la denunciante le adelantó por teléfono al funcionario apenas se enteró.

La primera medida que solicitó la Justicia fue que la nena fuera examinada por un ginecólogo. La revisión médica dio cuenta de que no había sido víctima de un abuso sexual con acceso carnal. “Ése es el único delito contra la integridad sexual que descartamos”, aclaró el fiscal, lo que no quiere decir que T.B. no haya sufrido otra clase de abuso, como un manoseo.

Otro detalle es que los relatos del conductor y la adolescente no coinciden, incluso, en algunos momentos la menor cambió su versión. Pues en un principio le había dicho a su madre que Escobar la había recogido en Amaro Galán y la autopista y luego dijo que, en realidad, se había cruzado con él en Juan Jorba.

Por eso, otra medida que solicitó Palacio Fernández es una Cámara Gesell, para que la T.B. cuente lo que pasó. Hasta ayer la causa estaba calificada como "rapto".