La segunda fecha de los autos eléctricos se tiñó de emoción

Los dos autos eléctricos plateados, con letras azules, que llevaron alumnos y docentes de la Escuela Técnica Nº 31 "Profesor Víctor Saá", de Quines, a la segunda fecha del campeonato provincial de la Asociación de Autos Eléctricos E-Cars llevaban tres cintas negras de luto. Ellas representaban el fallecimiento reciente de tres personas relacionadas al emergente deporte que crece en tierras puntanas. Carlos Hainze, uno de los fundadores del torneo; Julián Esquivel, colaborador de la Escuela Técnica "Ingeniero Germán Avé Lallemant" y quizá la más cercana para la institución educativa: Matías Pereyra, que fue piloto y llegó a participar de la fecha anterior. La desazón por la pérdida de los dos jóvenes y quien fuera el vicepresidente de la asociación fue innegable; el continuar la competencia con una segunda fecha en Concarán fue la mejor manera que encontraron sus familias y allegados para homenajearlos.

Carmelo Guercio, presidente de la comisión de autos eléctricos comentó que para recordarlos es que decidieron entregarle una placa de reconocimiento a los familiares y nombrar el actual torneo como "Carlos Hainze" de ahora en adelante. "Mati era un chico fantástico, humilde, estaba en el séptimo año y por recibirse de técnico, con toda la vida por delante, con todos los sueños y quedaron en dos segundos en una esquina (falleció en un accidente automovilístico el 27 de mayo). El dolor lo tenemos nosotros, lo extrañamos, lo vemos en cada instante de nuestro trabajo cotidiano, seguramente hoy está acá, empujando el auto", reflexionó Carlos Acri, el director de la escuela de Quines. Y el muchacho parece haberles dado el empuje necesario: la escuela técnica quedo séptima en la primera final en la categoría general y tercera entre las escuelas y en la segunda vuelta quedaron quinto en la general y segundo entre las instituciones educativas.

En esta segunda fecha, que tuvo como circuito la plaza General San Martín, participaron 16 autos, entre los provenientes de escuelas técnicas y de instituciones privadas. En la primera final la Universidad Provincial de Oficios (UPrO) mostró el liderazgo que ya había hecho evidente en la primera fecha, realizada en Quines y en las que había ganado las dos finales. Con un tiempo de 28 minutos y 9 segundos (38 vueltas) logró el primer puesto; seguidos por Plata Racing, de Villa Mercedes, con un tiempo de 28 minutos y 36 segundos (38 vueltas). El tercer puesto fue también para la UPrO con 28 minutos y 21 segundos (37 vueltas). En cuanto a las escuelas, la mejor posicionada en el quinto puesto fue la Técnica Nº 31, con 28 minutos y 22 segundos (37 vueltas); la Escuela Técnica Nº 26 "Gobernador Elías Adre", anfitriona, en el sexto lugar, con 28 minutos y 22 segundos (34 vueltas) y otra vez la Nº 31 con un tiempo de 28 minutos y 33 segundos (34 vueltas).

La segunda final terminó para Plata Racing con 28 vueltas; la UPrO en segundo lugar con 26 y la Escuela Nº 26 metiéndose en el podio de la general  con 25 vueltas. Entre las instituciones educativas de la segunda final, se destacó obviamente en el primer lugar la Escuela Nº 26 y le siguieron la Nº 31 de Quines (quinta en la general) con 25 vueltas y la Escuela Nº 4 "Fray Luis Beltrán", de San Luis, en sexto lugar con 25 vueltas.

La dupla de pilotos de la UPrO Luciana  Petrel y Facundo Dellasala fue una de las que más se destacó en la fecha, ya que alcanzó el primer puesto en la primera final y el segundo en la posterior. "El lunes siguiente de la carrera en Quines volvimos a cursar y nos pusimos a trabajar de nuevo con los autos. La idea es mejorar carrera a carrera. Son muchos los mecánicos, pilotos, los chicos de electricidad, prensa. Queremos agradecer a la UPrO que nos da la posibilidad de estar participando", afirmó Dellasala. No le perdieron el paso Tomás Chirino y Fiorella Galleto, que lograron el segundo puesto en la primera final y el segundo en la última.

Francisco Osman, de tan solo 10 años, fue el piloto más joven de la competencia. Alcanzó el puesto 14, en ambas finales. "Creo que estoy bien preparado", dijo con seguridad antes de competir en el auto construido por su familia. La próxima fecha será los primeros días de julio en San Francisco de Monte de Oro. Allí podrá probarse junto a los otros jóvenes, en un deporte que cada vez crece más, a pesar de las tragedias.