El ganador del 0km de El Diario ya se llevó el auto a su casa

Jorge Luis Guardia cambió el Fiat Mobi por un Argo. Sueña con trabajarlo como taxi.

Jorge Luis Guardia ganó un Fiat Mobi 0km con “La Raspadita” de El Diario de la República. Pero su premio tuvo que esperar. El taxista de 47 años puso la diferencia de dinero y ayer se llevó un Argo de la concesionaria Lorenzo Automotores. Ahora está en su casa.

“Dejé al ‘petiso’ por el Argo para trabajar más cómodo. Se ha hecho esperar pero estoy feliz y contento”, sostuvo el afortunado cuya jornada laboral comienza a las 20 y concluye a las 9. 

El coche es un Argo 1.3 blanco perlado. El mismo color que utilizan los taxis de la ciudad capital. Nada es casual. Este vehículo es uno de los que más salida tiene en el mercado nacional.

Contento fue a retirar su premio en la concesionaria de la ciudad capital. “Mi idea es ponerlo a trabajar de taxi, pero no tengo apuro. Voy a ver cómo viene la mano. Primero lo vamos a disfrutar un poco”, dijo. 

El anhelo de este taxista es visitar a sus hijas que viven en San Rafael, Mendoza. “Es mi prioridad”, sostuvo y delató las intenciones de ir a buscarlas o llevarlas allá con su nueva movilidad.
Guardia maneja el coche de su hermano, una herramienta de trabajo que hace ya hace cinco años lo lleva por todas las calles de la ciudad.

“Con este vehículo se me abre una responsabilidad, pero paso de ser chofer a dueño. Tendré más obligaciones y ahora debo definir si continúo como estaba o quedo con mi auto”, expresó.
La intención es trabajar con su propio auto, pero si no le “cierran los números”, no descarta tener un chofer. Por lo pronto buscará una licencia o convencerá a su hermano de utilizar el nuevo vehículo.

El ganador de “La Raspadita” fue chofer de colectivo de larga distancia en la empresa Andesmar hasta 2013, salvo tres meses en los que probó como chofer en Transpuntano. “Estaba en el período de prueba y me chocaron. Quizás por eso no quedé”. Ahí comenzó su travesía en el taxi. “Manejar en la ciudad es complicado, pero en todas las ciudades es difícil. En Río Cuarto escuchás una buena frenada y una acelerada impresionante al mismo tiempo. O sino escuchás el boom”, comparó.

“Hay muchos conductores nuevos que al ser demasiado prudentes molestan al tránsito. Porque tampoco podés manejar a veinte kilómetros. Quizás se solucionaría con un espacio destinado a practicar”, dijo y no quiso imaginarse lo que va a ser su Argo en las calles de la capital puntana.

Cuando le consultaron si el auto podría ser prestado comenzó a reírse: “Noooo, hay un refrán que dice que todo lo que se monta, no se presta”.

En el baúl colocará una calcomanía que diga “Gracias 'petiso'”.