Vecinos del sur pidieron seguridad y mejoras en los servicios públicos

Más de 60 vecinos de la zona sur de la capital puntana, llegaron a la escuela "Santa María Eufrasia" en el barrio Pucará, para participar de la segunda sesión del Concejo Deliberante en los barrios, un programa municipal que se aprobó en diciembre del 2017 y que visitará los cuatro puntos cardinales de la ciudad para conocer las necesidades de los vecinos. Este jueves unos 20 proyectos realizados por los ciudadanos fueron presentados ante los ediles y tomaron estado legislativo. Los concejales aseguraron que serán tratados con despacho preferencial para la sesión del 30 de agosto.

La mayoría pedía seguridad vial, con la colocación de reductores como lomos de burro, limpieza, desmalezamiento, quita de árboles secos, control de plagas, mejoras en la red de agua potable, cloacas, garitas para las paradas de colectivos y mayor frecuencia de estos. También reclamaron iluminación, que mejoren el puente que cruza la avenida Santos Ortiz, y hasta nombre para un barrio olvidado en la ruta 146 kilómetro 6.

Vecinos de los barrios 544 viviendas, El Lince, Lucas Rodríguez, Pucará, San Luis XV, 200 Viviendas Sur, Padre Mujica y Néstor Kirchner, Mirador del Portezuelo, 500 Viviendas Sur y Jardín del Sur participaron de la reunión y compartieron con los concejales sus quejas y pedidos.

"Hace más de 20 años que vivimos en la ruta 146 kilómetro 6 y todavía no podemos contar con los servicios municipales, no tenemos recolección de residuos, ni asfalto, las cloacas tampoco llegan. Solo mi casa tiene luz, pero le extiendo energía a otras 9 casas. Hemos pedido el servicio a Edesal, pero como no estamos registrados dicen que no nos pueden instalar la luz. Necesitamos que le pongan por ordenanza el nombre del barrio así podremos gozar de lo básico para vivir", contó angustiada Silvana Bordó. Pidió que reconozcan al barrio como "Algarrobo Blanco".

Jeremías Garro, contó cómo las adicciones asechan a los jóvenes del 200 Viviendas Sur. "Quisiéramos un salón vecinal para dar talleres y contener a los chicos que cada vez se meten más en las drogas. Hay casas abandonadas que las usan para drogarse. Nos prometieron un centro de adicciones y nunca se hizo. Muchos niños son discriminados en las escuelas cercanas por vivir en este barrio y por eso no van a clases", denunció.

Los árboles paraíso de varias cuadras del Lince sufren un virus y por eso están secos. "La Municipalidad nos pide que paguemos dos sellados y encima a la persona que se encarga de sacarlos. La mayoría de los vecinos no pueden pagarlo. No solo desluce nuestra zona, sino que también representa un peligro porque alguno se puede caer", contó Marta Pérez. Además expresó su desconformidad por la poca frecuencia de los colectivos los domingos, "muchos trabajamos y necesitamos llegar a tiempo". También pidió un mayor caudal de agua "si sufrimos en invierno la falta, imagínense en verano lo que va a ser", comentó a los concejales.

"Los vecinos están remarcándonos que falta presencia del Estado municipal en los barrios y creo que es así. Estamos acá para tener una proximidad administrativa y dejar de lado un poco la burocracia. Que no tengan que estar presentando notas para ser atendidos, para pedir algo y la respuesta llegue tarde siempre. Con esta proximidad queremos canalizar lo más rápido posible sus problemas y tratar de buscar juntos una solución. Ellos nos plantean, nosotros los analizamos. Tiene que haber una devolución. Quedamos en convocarlos cuando los tratemos en el recinto. Se escuchó un reclamo claro que es el puente de avenida Santos Ortiz", expresó el presidente del Concejo, Roberto González Espíndola, en referencia a la queja de una vecina del barrio Jardín del Sur. "No es seguro, la gente no se anima a cruzarlo porque siempre hay pibes drogándose, robando o haciendo otras cosas", afirmó.

González Espíndola lo relacionó con el nuevo paso peatonal que el Municipio instaló en la intersección de la avenida Lafinur e Illia. "Ese puente se hizo con material premoldeado, quiere decir que se puede sacar de ahí. Para mí arruina un monumento histórico como es la ex Estación de Trenes, va en contra de los parámetros arquitectónicos que tiene nuestro micro y macro centro y no se si el vecino lo va a usar. Me parece que habría que someterlo a un referéndum municipal y ver si no es conveniente trasladarlo al sur de la ciudad para que los vecinos estén más seguros a la hora de cruzar el río, porque sabemos que es inseguro, está mal colocado, no conduce a la ciudad, sino a otro lado, entonces al vecino le es más fácil cruzar la avenida para llegar al destino que ellos quieren más rápido. Tenemos que interpretar estas prioridades", cerró.