"Verdes" y "celestes": una enorme previa y expectativa

Agrupaciones a favor y en contra del proyecto de legalización del aborto se apostaron desde este martes en las inmediaciones del Congreso y preparan multitudinarias movilizaciones para con varias actividades para esperar un debate que promete pasar a la historia.

Si bien la hora de concentración indicada tanto por el bando "verde" como el "celeste" para sus simpatizantes coincide con el inicio de la sesión especial, cerca de las 10, desde el mediodía había cientos de militantes movilizados e incluso algunos ya habían montado un acampe frente al Palacio Legislativo.

La idea es "cuidar" y "marcar" los espacios asignados por las autoridades para cada sector: armado de escenarios y carpas, despliegue de banderas y pegatinas, en paralelo a la puesta en marcha del operativo de seguridad que estará a cargo de la Policía de la Ciudad, mientras que en el interior del Congreso estará, como es habitual, la Policía Federal.

Al igual que en la sesión en la Cámara de Diputados, el Palacio Legislativo y la Plaza del Congreso estarán completamente valladas para prevenir incidentes y para separar a los dos bandos.

Desde el mediodía los "celestes" fueron ubicándose hacia Entre Ríos e Yrigoyen. Los "verdes", que llegaron más tarde, tomaron posición en Callao y Rivadavia.

En medio de una zona muy custodiada por un gran número de policías, el vallado fue creciendo con el correr de la tarde, para evitar que ambas parcialidades se cruzaran y hubiera incidentes. De todas formas todos se comportaron: cuidaron sus espacios, entonaron sus cánticos, pero sin agresiones ni provocaciones. Todo esto entre un indisimulable aroma a choripanes, casi el menú obligado para la vigilia.

Los "celestes", más tranquilos, expusieron sus argumentos: insistieron en defender "las dos vidas" y que la Argentina es "provida". En el campamento "verde", reclaman la aprobación de la ley, y marcaron la contradicción de que el otro sector las tilda de asesinas, cuando la Iglesia ha apoyado a genocidas y encubierto a curas pedófilos.

Calculan que hoy desde el mediodía entraría a la Plaza frente al Congreso el grueso de ambas columnas para seguir de cerca el debate. El personal policial vigila con más celo al sector de quienes apoyan la ley: temen que, como se especula, el rechazo al proyecto triunfe y esto desate desmanes e incidentes desde ese colectivo.

Por la noche, en una especie de altar contra el vallado, las militantes por la ley del aborto legal, seguro y gratuito rodearon con velas y flores los retratos de las tres últimas mujeres que murieron por someterse a abortos clandestinos: Luisa Romero, de 47 años; Liliana Herrera, de 22 años y madre de dos hijos, y Ana María Acevedo, de 19 años y madre de tres pequeños. Un homenaje sentido, con la curiosidad de la simbología más afín al sector más religioso.

Las organizadoras "verdes" esperan unos dos millones de personas para hoy, lo que duplicaría la cantidad que hubo el 13 de junio cuando se aprobó el proyecto en Diputados. El bando "celeste" también espera superar la cantidad que reunió ese día. En medio de la tensión y la expectativa, todos esperarán las noticias que vendrán desde el recinto del Senadopara festejar o lamentar el resultado de una votación histórica.