Desde San Luis a Las Vegas: con su fuerza hizo saltar la banca

El tomense Alfredo Martín Rojas, monarca argentino y campeón de campeones de powerlifting en categoría Open (24 a 40 años) sumó otros títulos al presentarse en el Campeonato Mundial de Powerlifting, denominado World Bench Press and Dead Lift Championship, en Las Vegas, Nevada. Consiguió el primer puesto en deadlift (peso muerto) y en push pull. Fue segundo en banco plano en el Sub-Master hasta 125 kilos de peso corporal y en categoría Open hasta 125 kilos de peso corporal. Subió al escalón más alto del podio en deadlift y en push pull y se ubicó tercero en el banco.

Venía de meses de competencia fuerte, ya que en junio participó en el 3º Campeonato Argentino, organizado por la Asociación Powerlifting Unidos Argentina (APUA), en la que además de lograr el campeonato nacional, se quedó con el récord de la especialidad deadlift. Ese torneo realizado en Merlo (Buenos Aires) era la clasificatoria para el Mundial en Las Vegas.

La halterofilia consiste en el levantamiento del máximo peso posible, y Rojas explicó que, además de los primeros lugares en el podio, obtuvo el mejor coeficiente mundial de deadlift y mejor coeficiente mundial de push pull, con un récord mundial de deadlift de 340 kilos y medio. Coeficiente es levantar el doble del peso del culturista, y el mejor coeficiente mundial de deadlift, que es el push pull, es la sumatoria de los kilos tirados en deadlift sumados a los de banco. Así, cada monarca de cada categoría compite por la Copa de Campeones.

“La competencia estuvo espectacular, fue una experiencia inolvidable”, comentó Rojas en comunicación telefónica directa, mientras de fondo sonaban las campanas “de las maquinitas” que pueblan los pasillos del Hotel Belice, pleno centro de Las Vegas. “Éste es un edificio impresionante”, señaló el gimnasta, pero las tentaciones de moneda fácil no lo alejaron de las cuatro horas diarias que ejercitaba en el gym cedido con la finalidad de emprender la búsqueda del verdadero oro.

“En cuanto a lo que fue la competencia, la peleamos lindo”, señaló sin eufemismos. “La peleamos kilo a kilo y conseguimos el triunfo”, recalcó el tomense, que además de colegas gimnastas en el equipo, viajó con su hermano Federico.

“Hicimos muchas amistades, tuvimos vivencias únicas y disfruté el placer de representar a mi ciudad, mi provincia y mi país en un Mundial”, sintetizó su experiencia. “Fue algo increíble y me dejó con muchas ganas de seguir y superar estas marcas en el Mundial 2020”, vaticinó Alfredo, que entrena hace un año al Team Rojas en el Gimnasio Ramsés II de La Toma, y que tienen compromisos en diciembre, en Buenos Aires y La Pampa.

Al pasar por el aeropuerto, seguramente en el pesaje del bolso se habrán sumado algunos kilitos, pero valió la pena explicarle con una sonrisa al aduanero a qué se debía la diferencia.