Habrá menos colectivos durante los domingos

En la etapa actual de aislamiento social, preventivo y obligatorio, el Municipio adhirió al pedido del Comité de Crisis de desalentar el uso del transporte urbano de pasajeros. Por ello disminuyó la cantidad de unidades, lo que provocó una frecuencia de entre 35 y 40 minutos, y dejará aún menos durante los domingos. Los únicos habilitados para viajar son los trabajadores esenciales.

“Consideramos que este tipo de movilidad es un medio de contagio por excelencia y aunque sea contradictorio, porque fue nuestra política cuando empezamos la gestión que queríamos generar más usuarios, hoy por razones de salud no podemos decir lo mismo”, explicó Germán Sepúlveda, jefe del Ente Regulador de Transporte.

El funcionario contó que desde marzo, cuando comenzó la pandemia, redujeron el número de coches que se utilizan por recorrido. "En la ciudad hay un total de diez vehículos y esta decisión es para que viajen menos cantidad de pasajeros y también para cuidar a los choferes. Lo que acordamos con la empresa fue formar diferentes grupos de trabajo para que en el caso de que haya algún caso positivo no tengamos que suspender el servicio completo”, aseveró.

Sin embargo, durante los domingos solamente habrá seis unidades. "La frecuencia depende de la línea, antes de la pandemia era de quince minutos en los barrios más grandes", sostuvo.

El ciudadano que está apto para usar el servicio es el que está registrado en la página del Gobierno de la Provincia y tiene autorización para trabajar. Los datos personales de cada uno están cargados en el sistema y con escribir el número de documento en la pantalla de un celular ya se puede comprobar si corresponde al personal esencial. “Quien pueda evitar tomar un colectivo que lo haga, mientras que aquel que tiene auto, moto, bicicleta, es preferible que lo use”, afirmó Sepúlveda.

Como el chofer no tiene la facultad de verificar si el pasajero es una persona habilitada para viajar, la Comuna lo hace a través de los inspectores. "Que él controle  va en contra del convenio de trabajo, por lo tanto nos encargamos nosotros”, acotó.

Además, cada colectivero tiene su kit de higiene personal. En marzo se le colocó a cada utilitario un nylon que separa el habitáculo del chofer del resto de los pasajeros. También se les toma la temperatura cuando finaliza cada vuelta que llega hasta la terminal de ómnibus. “Además los empleados municipales desinfectan las manijas, pasamanos y barandas. Y le exigimos a la empresa que al final de cada día laboral se proceda a la limpieza total de la unidad”, reveló el jefe de programa.

Para controlar el distanciamiento social, bloquearon los asientos de la primera fila inmediata a la del conductor. El vehículo tiene que circular con las ventanillas abiertas y los usuarios no pueden sentarse de a dos, sino que deben hacerlo fila por medio.