La Justicia indagará a acusados por delitos transfóbicos

La Justicia indagará a tres acusados por delitos transfóbicos, sobre hechos ocurridos en marzo y junio de 2021.

El próximo viernes, exactamente a tres años de los primeros ataques, tres puntanos se sentarán ante el juez federal de San Luis para responder por los daños y las amenazas a miembros de la comunidad LGBTIQ+ y agrupaciones feministas, que cometieron bajo el seudónimo de un grupo extremista autodenominado “Brigada Mata Progres”. La madrugada del 9 de marzo de 2021, sus integrantes pintaron cruces esvásticas e iniciaron un foco de incendio en un centro cultural de la capital y también en un banco de plaza Pringles que celebraba la diversidad sexual, y destruyeron una placa conmemorativa que recordaba el transfemicidio de Azul Montoro en Córdoba, motivados únicamente con fines discriminatorios.

Las novedades en la causa fueron publicadas en el sitio fiscales.gob.ar, donde precisaron que hubo una investigación prolongada y compleja debido a que los implicados actuaron bajo el anonimato y que hubo que recurrir a tareas de inteligencia de campo, y sobre todo en redes sociales, para identificarlos. Aun así, no brindaron sus nombres ni sus edades.

El primer hecho por el que los señalan ocurrió luego de la manifestación en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el 8M, de 2021. De acuerdo a la investigación, un grupo de hombres juntó carteles de la plaza Pringles tras la marcha, los llevaron hasta el Centro Cultural Casa Azul, en Chacabuco 339, rompieron un vidrio y los prendieron fuego. Para cuando lo hicieron, ya habían pintado la fachada con simbología nazi, términos homofóbicos y con el nombre del grupo al que pertenecían.

También dejaron apoyada en uno de los ingresos parte de la placa que recordaba a Montoro, la joven trans villamercedina asesinada en 2017 en Córdoba y que estaba colocada en la pérgola de plaza Pringles.

Para el fiscal federal Cristian Rachid, quien llevó adelante la pesquisa, dichas acciones fueron cometidas "por odio y persecución, y para alentar e incitar a dicho odio en contra del género femenino y del colectivo LGBTIQ+ y de la militancia en la reivindicación de sus derechos".

Pero eso no fue todo: tres meses después, el 10 de junio, el mismo espacio fue víctima de nuevas pintadas y destrozos, en esa ocasión, en represalia a la manifestación contra la violencia y los crímenes de género bajo el lema #NiUnaMenos. Quemaron una bandera del orgullo trans que colgaba de la fachada y escribieron con aerosol “3J ojo x ojo Brigada”.

En dicha ocasión, la agrupación “Por la Patria San Luis”, a la que pertenecen los imputados, hizo una convocatoria especial por redes y a través de folletería en la que figuraba un número de teléfono vinculado a uno de los sospechosos.

Para Rachid, el vandalismo no estaba destinado al centro cultural en sí, sino también a la comunidad LGBTIQ+ con el propósito de "incitar a la persecución y odio públicos de dichos colectivos a partir de la coronación de los insultos de sentido homofóbico, las esvásticas". “En efecto, la investigación llevada a cabo en la causa permitió detectar que, bajo aquella denominación se aglutinaban y promocionaban grupos y acciones que se encolumnaban bajo la motivación de persecución y odio hacia esos colectivos vulnerables y que expresamente las incitaban y alentaban”.