Ya hay más de 50 institutos que enseñan yoga en la provincia

El yoga es una actividad   elegidas para aunar los beneficios del  ejercicio físico y la relajación cada vez más elegida en el país y San Luis no ha quedado afuera de este boom. El instructor y cofundador del Centro Ahimsa, Daniel Arenas,  aseguró que hace 10 años había en la provincia sólo dos centros y que en la actualidad ya hay más de 50 institutos, que engloban a  casi todos los estilos de la técnica. Incluso en los últimos años algunas escuelas decidieron agregar la práctica a su currículo para ayudar a los chicos en el aprendizaje.     

"Hay casos de niños con asma a los que el yoga les ayuda a disminuir la medicación"

El método llegó a la provincia a finales de los ochenta, pero no fue hasta mediados de los noventa que la gente le perdió el miedo (hasta ese entonces la disciplina era desconocida por la mayoría de los puntanos).  Al principio iban sólo las mujeres y personas de la tercera edad, pero con el correr de los años, se sumaron hombres, jóvenes y niños. 
En todos estos años el yoga se adaptó a las necesidades y modos de vida de la gente con la implementación de nuevos estilos y variedades, entre las que se incluyen baile, acrobacia, equilibrio, sistemas de calor y masajes, entre otras. En todas, el objetivo  es lograr elasticidad, sensibilidad, tonicidad muscular, flexibilidad y generar un estado de plenitud y conciencia. 
“La gente se acerca al centro  buscando distintos tipos de ayuda, desestresarse, tener un espacio más íntimo y atenuar los dolores musculares. En estos días es muy común ver a chicos formándose en el yoga. Hay casos de  niños con asma, a los cuales mediante técnicas de respiración se los ayuda a disminuir la medicación”, comentó Jacqueline Maldonado, profesora en Ahimsa.  
Atentos a los beneficios, distintas escuelas en el país implementaron el ejercicio como materia. En la ciudad de San Luis está el caso del colegio Causay. Los alumnos de todos los niveles educativos realizan yoga, que entre todas sus características los ayuda a mejorar la atención. En algunos jardines de infantes, se emplea el acroyoga, que lleva a los pequeños a efectuar posturas “más divertidas”.
Otra de las técnicas más buscadas en la actualidad es el Ashtanga, que es un tipo yoga más intenso, porque durante su práctica se produce calor corporal y abundante sudoración. 
“El Ashtanga intenta incorporar las ocho ramas tradicionales y pone énfasis en un movimiento sincronizado con la respiración, mediante un método progresivo de series de posturas unidas por el trabajo respiratorio. El cuerpo se empieza a alinear y se purifican los órganos”, argumentó Tania Cometto Franco, instructora en Casa El Barco. 
La profesora, además agregó que en diciembre, el instituto traerá a Pablo Pirillo, una de las únicas personas autorizadas para enseñar el método en Sudamérica.