Villa Mercedes: un mozo encontró una cartera con 30 mil pesos y la devolvió

Después de tomar un café en el bar de Pedernera y Marconi, Corrado Corradini y Antonia, su señora, emprendieron el regreso a su casa en Las Parejas, Santa Fe. Subieron a su auto, salieron de la ciudad y tomaron la ruta 8. Cuando llegaron a Río Cuarto, Antonia se dio cuenta que los anteojos que buscaba estaban dentro de la cartera que había quedado colgada en la silla del café. Jonathan Silva, el mozo del lugar, notó el olvido y no dudó un instante: antes que un nuevo grupo ocupara la mesa,  tomó la cartera y la guardó detrás del mostrador del bar, con la esperanza de que regresaran a buscarla. Nunca se enteró que adentro había 30 mil pesos.
“Estuvo mucho tiempo la cartera ahí colgada. Había mucha gente, siempre en la fecha de Calle Angosta se trabaja muy bien porque vienen de afuera y era un día de mucho trabajo. Cuando se iban a sentar otras personas donde había estado Corradini vi que estaba la cartera, así que la guardé adentro”, recordó Silva. 

"Mi señora lloraba, pero le dije que el mozo parecía una buena persona"

Los santafesinos habían venido a visitar unos amigos que los eligieron como padrinos de su bebé de apenas tres meses. “La última mañana fuimos a tomar un café al bar de la esquina, mi señora bajó la cartera y la dejó enganchada en la silla. Cuando nos dimos cuenta ya estábamos en Río Cuarto. Nos asustamos porque llamábamos al celular y no nos atendía nadie, pero fue porque él ni abrió la cartera. Mi señora lloraba y me decía: ‘olvídate, no la encontramos más’. Pero le dije que el mozo me parecía una buena persona. Volvimos bastante rápido, ya estaban a punto de cerrar”, relató Corrado.
Cuando arribaron nuevamente a la cafetería, Jonathan ya no estaba. “Terminé mi turno a las 13:30, me fui y cuando estaba en mi casa me llamó el patrón. Me dijo que vino Corradini, que estaba muy agradecido conmigo y le pidió mis datos. Me llamó a la noche para agradecerme”, contó el mozo.
Dentro de la cartera, "grande de color negro", según recordó Jonathan, Antonia tenía sus anteojos recetados, valuados en unos 8 mil pesos, un celular Samsung S4 con el cargador, cadenas y pulseras de oro y dinero en efectivo. "Entre todas las cosas que llevaba eran 30 mil pesos", detalló el santafesino.
"La cartera estaba abierta así que se ve que habían sacado algo, antes de olvidársela, pero por respeto no toqué nada", sostuvo el mozo. La actitud fue destacada por Corradini, quien dio a conocer el suceso en los medios de comunicación. "Me llamó a la noche y me dijo que la próxima vez que viniera a la ciudad se iba a encontrar conmigo, quiere conocer mi casa, y que me iba a agradecer como correspondía", comentó Silva.
Para Jonathan no fue nada del otro mundo. No es la primera vez que los clientes de la cafetería olvidan sus pertenencias y recuerda que la mayoría de las veces son celulares de alta gama o billeteras. "Tengo colegas que encuentran carteras y van hasta el baño, sacan las cosas y vuelve la cartera sola. Pero a mí me da una sensación fea porque me ha pasado de perder cosas, no las he encontrado y eso es feo. Si esas cosas no pasaran creo que tendríamos una mejor calidad de vida", reflexionó.
Su novia desde hace siete años, Yamila Belén, remarcó que siempre que encuentra algo lo devuelve. "Una vez vimos una billetera tirada en la vereda, llena de plata, y no tocó un billete", dijo. Sus suegros también resaltaron la actitud del joven. "Algunos lo hacen para ver si les dan algo, pero él no espera nada a cambio", aseveraron. Así, uno comprueba que la mirada bonachona de Jonathan no es más que un reflejo de su forma de vida.