Adornada con un pintoresco y político mural en contra del tarifazo del gobierno nacional, la propiedad sin techo y con las puertas de madera casi inexistentes de la esquina de Las Heras y Rivadavia está abandonada hace tantos años que ni siquiera los vecinos recuerdan cuántos. Aseguran que ya realizaron varias denuncias para que limpien y cierren el lugar. También señalaron que los ladrones usan las paredes para poder trepar hacia otras viviendas cercanas. El lugar tiene un cartel de intimación de la Municipalidad.
“El lugar está lleno de mugre y ratas, ya hice varios reclamos a la Municipalidad pero no pasó nada. No sabemos quién es el verdadero dueño, pero no es heredero directo. Pagó los impuestos por la posesión veinteañal para quedarse con la propiedad. Hace años que esto está así, no me acuerdo bien cuando le sacaron el techo”, dijo indignada Silvia Picca, vecina de la zona.
Cansada de presentar notas en el Municipio, decidió enviar un WhatsApp a El Diario de la República con fotos de la propiedad. “La verdad ya no sabemos qué hacer, todos los vecinos estamos preocupados por el estado de abandono, malezas y ratas. Al estar abierta, es un posible escondite de delincuentes y también podría ser usurpada”, mencionó.
“El dueño puso una puerta emparchada con maderas, pero hace unos días la volvieron a romper. No sé para qué si no pueden robar nada. Además, es complicado durante los fines de semana porque siempre pasan los chicos que van a los bailes que se hacen en GEPU y es peligroso”, sostuvo Picca. Los vecinos aseguran además, que los delincuentes la usan para saltar la medianera y entrar a las casas lindantes.
Nélida Oliveri, vive en Las Heras y su patio comparte medianera con la casa abandonada. “Lamentablemente ya no puedo usar el patio en verano, tengo que estar encerrada en mi casa”, lamentó y recordó: “Una vez estábamos con mi mamá y sentimos pisadas en el techo. Eran ladrones que entraron a robar a la casa de al lado. Después encontramos cosas tiradas que se les habían caído cuando pasaron corriendo”.
La vecina contó que ella adquirió la propiedad en 1998 y en ese momento la casa ya estaba deshabitada. Aseguró que está cansada de hacer reclamos en Bromatología, pero no tuvo respuesta. “Tengo la casa llena de ratas, tuve que cortar el parral porque andaban por todos lados”, señaló.
La directora de Obras Privadas y Catastro Municipal, Gabriela Pisoni, mencionó que la casa abandonada tiene un aviso de intimación debido a las constantes quejas de los vecinos. “Es para que realicen la limpieza del lugar y lo cierren. Hay varias viviendas en el ejido de la ciudad, que se encuentran en la misma situación”, indicó.
La funcionaria explicó que en estos casos, un inspector se dirige a la propiedad, después de recibir una denuncia, para verificar el estado real. Luego, redacta un acta y se localiza al dueño, quien tiene un plazo para responder. En caso de no hacerlo, el caso pasa al juez de Faltas.
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